Coincido con alguna de las opiniones anteriores.
Es un party, que en mecánica casi nada tiene que ver con el Dixit, ya que el que tiene que "adivinar" está a expensas de lo bueno o lo malo que sean describiendo el resto de participantes. A veces, jugarlo con niños puede ser muy difícil, porque o se quedan callados demasiado rato, o las ideas que dan son sumamente extrañas y no van en la línea de la mecánica del juego.
Eso sí, le veo el mismo problema que al Dixit: como lo juegues con el mismo grupo de gente una y otra vez, se acaba viciando y ya no lo puedes jugar porque sabes de qué te están hablando.
Mi opinión: le da una vuelta de tuerca a los juegos de descripción, y es divertido, muy divertido según el grupo de gente con el que lo juegues. Eso sí, cansar acaba cansándote, sobre todo si el grupo de gente es la misma.