Yo conozco bastantes juegos complejos que sin embargo tienen unas reglas claras que se aprenden con facilidad y tienden a no olvidarse.
Un ejemplo podría ser Junta (El Golpe). Aunque al principio explicarlo puede ser complicado. En cuanto juegas un par de rondas políticas y dos intentos de golpe ya te queda todo bastante claro y rara vez tienes que tirar de reglamento (y si lo necesitases, el reglamento de la última edición de MasQueOca está muy claro y limpio).
Por el contrario, hay otros juegos que por el volumen de reglas que tienen es muy complicado jugar una partida sin mirar el reglamento un buen montón de veces o refrescar bien las reglas antes de empezar. A mi esto me ha pasado por ejemplo con Fief: Francia 1429 (sobre todo cuando lo jugamos con todas las expansiones de la nueva edición) o con República de Roma (la gran cantidad de cosas a considerar, los combates, las elecciones...)