Curiosamente el monza lo he puesto en practica en el centro escolar donde trabajo y ha gustado a aquellos a los que se lo ha enseñado. Evidentemente, hay que respetar los intereses y momento madurativo de los niños presentando juegos que sean capaces de comprender sus reglas y de no muy larga duracion si no estan habituados, que es otro aspecto a tener en cuenta. Como se ha dicho, hay tal variedad de juegos que son capaces de divertir a un niño infinitamente mas que el parchis y la oca, sin tener en cuenta las capacidades que pueden desarrollar en ellos.