A mí el juego base de flipa y la expansión es buenísima. Normalmente juego con la expansión desde que la compré. Sólo he vuelto al base cuando he jugado con novatos.
Sobre el grado de dificultad de White Moon hay mucha controversia. Yo creo que las nuevas ventajas se han equilibrado muy bien con nuevos peligros y que sigue siendo un juego duro de batir.
Algunas diferencias a tener en cuenta.
La presencia de los aldeanos en White Moon hace casi imposible que las losetas queden encantadas por la acción de un fantasma encantador. Ahora esos fantasmas encantadores primero "empujan" a un aldeano cuando avanzan hacia su loseta, y cuando el fantasma alcanza dicha loseta, si en ella aún hay aldeanos, provoca la muerte de todos ellos, disparando tantos efectos negativos contra los guerreros como número de aldeanos muertos por el encantamiento. Perder una loseta por encantamiento puede ser muy chungo (juego base), recibir varias hostias de golpe (White Moon) tanto o más. Por aquí no veo que el juego haya diluido su dificultad.
Está claro que la Barrera Mística y la presencia de Su Ling son una ayuda brutal.
La barrera mística. Es el clavo ardiendo al que agarrarse cuando el tablero está a tope e fantasmas. Pero no es fácil de invocar. Conseguir la ayuda de la familia (de tres miembros) que permite invocarla es complicado, y hacerlo mediante la colocación de piedras de la Luna en las esquinas también. Y una vez invocada... los dados pueden ser muy cabrones, pero por lo general termina siendo de gran ayuda.
Su Ling. Puede bloquear un portal de entrada, otra ayuda brutal. Pero su presencia llega siempre después de una desgracia para los guerreros (muerte de un aldeano, lanzamiento del dado maldito, encantamiento de una loseta). Y bloquea un peligro temporalmente, pero no lo destruye y sigue ahí hasta que un guerrero vaya a "limpiar" ese portal de entrada. Que pueda colocar cristales de la Luna cuando está en una esquina es una gran ayuda también.
Fantasmas devoradores. El añadido de estos fantasmas sin la presencia de la barrera mística o de Su Ling hubiera provocado que Ghost Stories fuese literalmente imposible de ganar. Estos fantasmas son criminales.
Y por último, los poderes de las familias de aldeanos son poderosos. Pero por un lado no es fácil conseguirlos. Y la muerte de cada aldeano provoca efectos negativos sobre el tablero. Así que también veo cierto equilibrio.
Respecto a las tácticas que dices emplear, cuando yo juego en solitario suelo elegir los poderes de los guerreros. Pero cuando juego con un amigo los determinamos al azar, siempre, lo que nos obliga a replantear estrategias en cada partida.
La nueva loseta de la Escuela de Kung Fu, si no me equivoco, reemplaza la de la Guardia de Noche (la que empuja a los fantasmas encantadores hacia atrás). Es mucho más útil. En ocasiones también elegimos las losetas de forma aleatoria, añadiendo a la lista de losetas disponibles una extra que vendía la editorial Repos Games y cuyo poder consiste en poder mirar y reordenar las próximas cuatro cartas de la pila de fantasmas y conseguir un token tao.