Las reglas no eran particularmente complicadas, lo más complicado era analizar los puntos más vulnerables de las defensas y pensar en un despliegue adecuado, especialmente de la artillería (escorpios, onagros y balistas) y las máquinas de asalto (arietes y torres de asedio) Hay que exprimir la maquinaria para poder tomar la ciudad, el resto es apoyo y muro de contención.
El mando es mucho más simple y no hay truncar iniciativa y esas cosas.