He jugado varias partidas al Hell of Stalingrad. Incluso solitario (aunque sólo con los alemanes), ya que traen reglas específicas para un jugador con cada bando.
Es un juego que me parece muy divertido y ágil, especialmente cuando ya controlas la secuencia de juego, algo que requiere un cierto esfuerzo (y cuando lo vuelva a poner en la mesa ya no me acordaré, pero esa es otra historia).
Jugar en solitario es un añadido interesante del juego, pero, a tiro pasado y conociéndolo, creo que no me lo hubiera comprado para jugar solo, hubiera preferido otros antes. Aunque lo juegue y esté entretenido.
El segundo de esta serie, Fires of Midway, me parece aún mejor, ya que el tema parece adaptarse más a la mecánica, pero está en barbecho, esperando el momento adecuado para jugarlo/leerme reglas.
Por cierto, que aunque son de cartas, ocupan mucho espacio en la mesa. Más que muchos wargames de un mapa.
Saludos.