Se me olvidaba: en esta ocasión, en ambas partidas, el sargento Gideon (el del martillo) SÍ que cumplió su papel de tapón y azote de bichos (por fin empezó a equilibrarse ese 89% de probabilidades de no-derrota que tiene luchando En Guardia). Tanto es así que consiguió que no muriera ningún marine cuando yo los llevé a la victoria.