Propiamente no es el trasto el que vulnera la 3ª ley de Newton, sino la explicación propuesta. Se supone que el principio genérico de la propulsión es que uno se las arregla para proyectar energía en una dirección y la ley de conservación del momento se encarga de propulsar al proyector en la dirección contraria. El caso con el motor EM éste, es que las microoondas están confinadas en una cavidad resonante, o sea, rebotan indefinidamente hacia adelante y atrás, de modo que no hay energía proyectada, y aún así parece ser que el motor produce un empuje mesurable. Esto sería equivalente a aquella aventura del Barón de Munchausen en que se saca a sí mismo del agua tirando hacia arriba de su propia chaqueta.
De todos modos, yo aún no echaría las campanas al vuelo. De momento lo que los chinos y la NASA afirman es que parece que funciona, aunque aún no saben por qué; esto es fundamental porque si no se dispone de un modelo de funcionamiento, es poco probable que se pueda sacar un prototipo funcional, o descartar que todo se deba a errores en el procedimiento.