Mi hijo va a un colegio Montessori donde vivimos (Holanda). Hace poco pude estar en una de sus clases y es flipante, una manera de enseñar completamente distinta a la que, por lo menos yo, he tenido.
Tiene tres años y hace psólo unos meses que ha empezado, pero lo que he visto me ha gustado bastante, todo es mucho más práctico y menos teórico, te invitan más a descubrir que a que te cuenten.