Cita de: Fisolofo en 17 de Mayo de 2018, 21:10:18 Perdona no he entendido bien la primera pregunta. Perdóname a mi, a ver si me explico, ¿podría un individuo aborrecer el futbol (o en el fondo cualquier deporte de equipo) como resultado de una personalidad muy individualista? Es decir, alguien a quien cualquier cosa que huela a "equipo" le suponga un problema, o que no sienta cómodo siendo parte de un grupo.¿Podría tener que ver con la no necesidad de esa persona de verse aceptado en un grupo? Porque aunque todos buscamos la aceptación grupal, no todos en igual medida, en algunos casos prácticamente nada (ya divagando podría venir de un sentimiento de no aceptación previa en la época de desarrollo de la personalidad social que deriva en individualismo)No se si me explico, es que la psicología y filosofía son aficiones, no son mi materia de estudios o trabajo, y a veces no termino de cuadrar la secuencia de pensamiento.Cita de: Fisolofo en 17 de Mayo de 2018, 21:10:18 La segunda es un claro sí y no sólo por lo que supone de abstracción de la realidad al proyectarse el individuo en los éxitos de "su equipo", si no por la relevancia en votos que supone hacer una medida que vaya contra el fútbol. Leyes como la Beckham son creadas para favorecer a un determinado deporte. Recalificaciones salvajes para poder decir "yo ayudé a sanear tal o cual equipo", cesiones de espacios públicos a coste 0 o poniendo dinero encima, subvenciones millonarias. En municipios pequeños ningún alcalde se atravesar a recortar la subvención al fútbol, el resto de deportes le da igual sumando todos no llegan a significar la mitad de los votos que mueve el equipo de fútbol. Cerrar varios, el Málaga mismo, pero han sido cierres en falso, es decir, han liquidado para sanear las cuentas y los mismos han montado otro equipo cambiando el nombre para que el pufo del primero no le afecte, todo ello con el apoyo y la connivencia de instituciones públicas.Gracias, en resumen, estamos jodidos
Perdona no he entendido bien la primera pregunta.
La segunda es un claro sí y no sólo por lo que supone de abstracción de la realidad al proyectarse el individuo en los éxitos de "su equipo", si no por la relevancia en votos que supone hacer una medida que vaya contra el fútbol. Leyes como la Beckham son creadas para favorecer a un determinado deporte. Recalificaciones salvajes para poder decir "yo ayudé a sanear tal o cual equipo", cesiones de espacios públicos a coste 0 o poniendo dinero encima, subvenciones millonarias. En municipios pequeños ningún alcalde se atravesar a recortar la subvención al fútbol, el resto de deportes le da igual sumando todos no llegan a significar la mitad de los votos que mueve el equipo de fútbol. Cerrar varios, el Málaga mismo, pero han sido cierres en falso, es decir, han liquidado para sanear las cuentas y los mismos han montado otro equipo cambiando el nombre para que el pufo del primero no le afecte, todo ello con el apoyo y la connivencia de instituciones públicas.
Pues yo aborrezco el futbol y soy un tipo la mar de sociable. sencillamente no entiendo porque desata tales pasiones ni porque los tarugos de mis vecinos de arriba se ponen a saltar sobre el sofa como si tuvieran 5 años y a gritar como orangutanes en celo por lo que hacen o dejan de hacer tios que ganan en un dia mas de lo que ellos ganaran en toda su vida. No lo entendere nunca.