Disculpad por la interrupción, pero me ha gustado bastante el relato de JANE PORTER, muy elegante y evocador.
Felicito a los que han logrado publicar algo, debe de ser algo digno de orgullo, por el esfuerzo empleado y por el placer de saber que alguien anónimo te va a leer y quizá disfrute. Yo nunca lo he intentado, pero quién sabe...
El mundillo, así a bote pronto, me parece tan complejo como todo. Es frustrante ver como Pitita de Tal o Mengano de Cual, famosos por cualquier trapallada, publican unas memorias o un libro de cocina o cualquier chorrada amparándose en una fama ajena al mundo de las historias narradas. Mientras, un buen puñado de esforzados tienen que remover cielo y tierra para que se fijen en su obra, infinitamente más honrada y posiblemente de mayor calidad.
Lo de los concursos es una opción, pero creo que hasta cierto punto discutible, pues se presenta mucha gente y las probabilidades son muy escasas aunque lo que escribes tenga méritos.
Lo de los agentes literarios, pues no sé, ni siquiera había pensado en la posibilidad de que prestasen atención a nadie que no tuviese cierta fama.
Y con esto y un bizcocho...