No quiero ofender, que llevo tiempo sin caer por el barrio, como ya he dicho en mi reentrada en esta atmósfera.
Si es cierto lo que dices, y no lo estoy poniendo en duda, lo último que debes hacer es encerrarte en casa a jugar solitarios. En mi opinión debes hacer todo lo contrario: salir y buscar compañía. Evidentemente no como un desesperado.
Hay clubes de juegos de mesa y creo recordar que hace años aquí había un directorio por provincias. Además hay convenciones, congresos, quedadas, y otras actividades que organizan clubes y editores. Ahora no ne sale el nombre exacto, que estoy oxidado. Viajar a otra provincia es lo grande que tiene España. (¡Jornadas, leche!, se llaman Jornadas).
Si el dinero es un problema, no te hará falta mucho para sumarte a un clan de jugones. Y si no funciona, hay más donde probar.
Si se te viene la casa encima, entonces una baraja Fournier son seis euros, y unos dados con cubilete en un chino es poco más de un euro. Además de solitarios siempre puedes jugar partidas en vago, es decir, tú contra ti mismo. Lo hemos hecho todos de niños, de adultos y de viejos. Yo mismo estoy recuperando un juego de cartas para dos que inventó Wkr llamado Hispania. Cincuenta y cinco cartas y una mesa en la terraza de un bar. Todo dios me miraba pero nadie me pidió la vez.
Todo tiene solución y todo tiene arreglo. No desesperes y aquí están todos estos jugones para disfrutar con su saber.
Como verás, nadie te ha pedido datos. Y nadie lo va a hacer. Se acabaron los lamentos y levanta el ánimo poco a poco (deja que te diga, eso sí, que los hijos no los has perdido, pero tienes que reconquistarlos... ya sabes, táctica y estrategia, algo de lo que aquí todos creemos saber más de lo que realmente sabemos).