Seras....
Que se sepa, que de alguna perversa manera, el señor Lev se chivó a su hijo de que en mi cartera tenia el susodicho juego. Así fue como, interrumpiendo mi lectura de las reglas del Antiquity, vino su hijo y me dijo que quería ver el juego de las tetas.
Y no solo eso, si no que jugamos una partida y todo...
Así crecen después señor LevMishkin. y no esconda su sonrisa, que se le da demasiado bien