Ya han pasado varios meses desde que conocí carnalmente el Dust Tactics. Desde entonces he mantenido una intensa relación con el juego, por motivos laborales. Creo que después de más de medio centenar de partidas estoy preparado para escribir una reseña. Aunque no deja de ser difícil, por otra parte. Es un juego que vendo en mi tienda, por lo que me cuesta ser objetivo -lógico, ya que me ayuda a llenar el puchero-.
Aviso: la presente reseña se refiere a la caja básica, publicada por Edge en castellano.
Componentes
El juego básico sale por unos 71-79 euros, dependiendo de la tienda. La caja tiene un diseño atractivo, aunque usa un cartón tan fino que se escoña con facilidad. Edge (y Fantasy Flight, que utiliza el mismo material) podrían haberse tirado el pegote y utilizado un material algo más resistente.
Al abrirla encontrarás dos tableros en papel grueso impresos por ambas caras; un taquito de fichas de cartón grueso, también impresas por ambas caras, y que representan búnkeres y/o escombros (terreno impasable); diez fichas de unidad (cinco alemanas y cinco americanas); seis obstáculos de plástico; libro de reglas; seis dados de combate especiales; y, lo más espectacular, 26 figuras de plástico y 2 bípodes ligeros, todos ellos pre-imprimados (escala aproximada: 1/48).
Teniendo en cuenta que cada caja de figuras sueltas (vienen 3-5, por caja dependiendo del tipo de unidad que sea) sale por 14.50-14.90 euros y que los vehículos empezamos a hablar a partir de 24.25 euros, hay que reconocer que la caja básica sale bastante bien de precio.
Los tableros me da que están impresos en un couché brillo de unos 200-250 grs, lo que no esta mal. Aunque el peso del papel es sufuciente para poder dejarlo plano en la mesa de juego, es recomendable protegerlo con una plancha de metacrilato. Aparte de que será más cómodo de utilizar también sirve para protegerlo. Hemos comprobado que si tiras los dados encima del tablero, aquellos son tan pesados que terminan por "picarlo".
La calidad de los componentes es, en mi opinión, bastante buena. Si tuviera que darle una nota, diría que 8 sobre 10 sería justo. Lo que menos me gusta de la edición en castellano es la cutrez de Edge de no traducir las reglas especiales en las propias cartas de unidad, sino que para ahorrar pasta han dejado las cartas originales en inglés y luego han incluido una lista con la traducción en la parte posterior de las reglas.
Mecánica de juego
Es la simplicidad personificada. Vamos, que es más fácil que el mecanismo de un chupete. Para que os hagáis una idea, me lleva unos cinco minutos el explicársela a un jugador novato, que tras un par de turnos será capaz de jugar sólo, con tan sólo alguna ayuda ocasional por mi parte.
La partida se divide en turnos. En cada turno ambos jugadores podrán activar sus unidades una vez, excepto si son atacadas en combate cuerpo a cuerpo, en cuyo caso podrán reaccionar incluso aunque ya hubieran sido activadas antes durante el turno. Al principio de cada turno, cada jugador tira 3 dados de combate especiales. Estos dados son los normales de seis caras, pero con la particularidad de que sólo dos de las caras están impresas, con marcadores de impacto. Esto es, en teoría cada jugador tiene una posibilidad de obtener 1 impacto por cada 3 dados tirados.
El jugador que gana la iniciativa podrá activar una de sus unidades. En una activación una unidad puede realizar dos acciones: mover-mover, mover-disparar, disparar-mover o disparar-disparar. Todas son bastante obvias, aunque gastar dos acciones en disparar significa que puedes repetir las tiradas falladas para impactar, no que tires el doble de dados.
Cuando ha terminado de actuar con su unidad, la iniciativa pasa al segundo jugador, que podrá activar una de sus unidades. Ambos se van alternando hasta que han activado o pasado con todas sus unidades, momento en el que acaba el turno. El segundo jugador puede, con las unidades que no haya activado, intentar reaccionar antes de ser atacado. Para ello tira 1 dado y si obtiene un marcador de impacto tendrá éxito y podrá disparar antes de que lo haga la unidad de su enemigo. El único defecto de esta reacción es que tanto si fallas la tirada como si la pasas, se considerará que has gastado la activación de esa unidad para ese turno... y sólo hay un tercio de posibilidades de tener éxito, para empezar (algunas unidades tienen reglas especiales que les permiten reaccionar más fácilmente).
Se van jugando turnos hasta que uno de los dos ejércitos ha sido aniquilado o se han jugado todos los turnos acordados de antemano o que vienen prefijados en el escenario. Una partida estándar entre dos jugadores con una cierta experiencia puede durar entre 30-45 minutos, posiblemente menos si ninguno de los dos es demasiado parsimonioso moviendo.
Impresiones generales
Dust Tactics es un juego cuya virtud reside en la estética de sus componentes, no en su mecánica. No es ajedrez. El papel que juega el azar es bastante importante. Naturalmente, como todos sabemos, cuántas más tiradas aleatorias hagamos, la tendencia es a que se obtengan resultados promedio, lo que significa a su vez que las tácticas "correctas" se verán recompensadas en la mayoría de los casos. Aún así, Dust Tactics no será un juego que atraiga a los jugadores de mentalidad más estratégica, salvo como divertimento ocasional.
Tampoco llenará del todo a los jugadores veteranos de wargames con miniaturas. Es demasiado sencillo y se le coge el tranquillo muy rápidamente.
Ahora bien, tiene muchas posibilidades de adaptación a las necesidades de juego de cada grupo. La simplicidad misma de las reglas permitirá adaptarlas a los jugadores a sus necesidades, sabiendo dónde y cómo manipularlas para que no se rompa el equilibrio del juego. Esta adaptabilidad del sistema es una de sus principales virtudes, junto, por supuesto, con la fuerza visual del mismo.
En resumen, Dust Tactics es un filler ideal para wargamers; es perfecto para introducir a nuevos jugadores en el hobby de juegos de guerra con miniaturas, por su simplicidad y por el atractivo de las miniaturas; y es muy adaptable a las necesidades particulares de cada grupo de jugadores. No es un juego para los muy jugones. Los que busquen un desafío estratégico, mejor que miren a otro lado.
No le pondré nota. Es demasiado subjetivo. Prefiero que seáis vosotros los que decidáis, en función de la reseña, si Dust Tactics es un juego que encajaría en vuestra ludoteca, o no.
¡Qué Fortuna os sea propicia!
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