Pues na, que me he animado a escribir
esta sesión en pitinglis en la BGG, en dónde los valerosos humanos trazaron una línea recta jamás vista hasta la salida de la mazmorra. No era un
soplo sino un
vendaval de aire fresco lo que guió a los (afortunados) humanos
Gandalf tenía razón:
...el aire no está tan viciado aquí abajo. En caso de duda Meriadoc, ¡sigue siempre tu olfato!