Jugamos sólo a la República Temprana, porque 5 de 6 jugadores era la primera vez que jugaban, y la partida duró tan sólo 4 horas. Amílcar y la primera guerra púnica nos obligaron a elegir un Dictador, que, al resultar victorioso en la batalla naval y la terrestre, se hizo muy, pero que muy influyente y popular. No pudimos hacerle un juicio, y fracasó un intento de asesinato, ya que encima tenía un guardaespaldas secreto. Logró proclamarse Dictador Perpetuo, creo que en el cuarto turno.