La vuelta al redil ha sido un poco así:
El Krossmaster Quest tuvo que ser interruptus porque no dió tiempo (hay que empezar a pensar en mejorar la puntualidad).
El Lewis and Clark de dados no está mal, pero no es un juego de cabecera.
Y el fillercillo de cartas se me dió como el orto.
Lo peor de todo no poder quedarme a las cañas y al troleo.
Lo mejor, el street view de puebla.