¡Esto anima!
Cuando uno ve una ininteligible cutrada sobre una servilleta y como con el tiempo da lugar a un juego de verdad, piensa "pues los creadores de juegos no son tan distintos de mi ni sus prototipos de los míos". Solo hay que darle duro a la idea, hasta hacerla madurar.
Claro, ¡y tener un poco de "eso"!