Está claro que un extremo son los 'tontijuegos' que comentas, que como dices alimentan a los casuales con pocas ganas de pensar y escasa información, y para mí el otro extremo son los juegos cargados de reglas, que suelen forzar el tema a base de cartas llenas de texto, excepciones múltiples, infinidad de piezas, partidas interminables...
Yo creo que los juegos de pocas reglas pero bastante profundidad están entre los dos, y me parecen un compromiso ideal, muy difícil de conseguir. Básicamente, tienes que conseguir variedad de efectos y desarrollos sin la ayuda de multitud de elementos que guíen la partida, difíciles de explicar y recordar. Y a pesar de ser mucho más difíciles de diseñar, muy a menudo son despreciados por los dos extremos, unos porque no entienden cómo jugar, y otros porque creen que les faltan detalles.
Yo no creo que haya un boom de esos juegos 'originales' como decís, creo que hay un boom de los juegos en general (no hay más que ver cómo crece la base de datos de BGG de forma exponencial) y eso hace que haya más de cualquier tipo, de éste también. El problema que veo es llegar a identificarlos, muchos de estos juegos 'simples/profundos' se ven sumergidos por el gran caudal de todos los demás, casi siempre con un poder de marketing superior.