Karakuri ningy? (
, Karakuri ningy?) son marionetas mecánicas o autómatas realizadas en Japón durante los siglos XVIII y XIX. La palabra “karakuri” significa “dispositivo mecánico para sorprender o engañar a alguien”.
Este es el primer dibujo que realizamos cuando se nos encomendó la tarea de diseñar a esta tropa.
-\"No puede ser la típica Gheisha robótica.\" fue la primera indicación de Gutier, creador del trasfondo y perfil de la tropa.
Los primeros bocetos realizados en una libreta mostraban a una chica robot, todavía bastante humana y femenina.
Tras estos primeros dibujos, todas las indicaciones señalaban que debíamos deshumanizar a la tropa, acercarnos más a la idea de muñeca, maniquí sin vida. Tenía que ser más inquietante, dar miedo.
Idea para la ejecución de \"Observador de Artillería\".
Ahora ya no hay cabello, ni expresividad en el rostro, no es sexualmente atractiva. Comercialmente, son decisiones arriesgadas.
Todavía demasiado humana.
Empezamos a desarrollar un cuerpo inusual entre las anteriores miniaturas de Infinity, para dar la sensación de que la figura representa a un robot y no a una persona con armadura, se optó por dotarla de unas proporciones y vacíos inhumanos.
Este aspecto de figura humana con huecos anitinaturales acabó siendo el motivo más característico de la Karakuri: una escultura en la que el vacío es un elemento más.
Para alguien acostumbrado a dibujar personas, la deshumanización es un proceso dificil ya que la mayoría de líneas habituales en un dibujo tienden a buscar una armonía familiar.
Quitarle la boca de la máscara aportó mucho a todo el aspecto de muñeca de ojos sin vida.
El proceso avanza a base de prueba y error, y de la frustrante mecánica de hacer dibujos que son rechazados una y otra vez.
Este diseño fue aceptado como casi definitivo salvo algunos detalles, a partir de aquí se desarrolla una espalda que encaje con esta vista frontal.
Una vez aprobado el diseño, a partir de aquí se procede a detallar todo aquello que no se aprecie en los dibujos generales. Piezas interiores, articulaciones, formas cóncavas...
Detalles tan pequeños son muy difíciles de apreciar en una miniatura, a veces ciertas puntualizaciones se pierden en una escala tan diminuta.
-\"Esa cabeza va a romper el molde.\" Esta frase no es ningún halago. Nuestra experta en moldes de producción, Begoña Liste, ya nos avisa de qué formas son problemáticas a la hora de reproducir de manera industrial las creaciones de diseño.
Finalmente se acompaña el dibujo por algún sketch rápido de pose, como orientación para el escultor, pero sin imponerle un marco demasiado estricto.
Ya con la miniatura diseñada, y a la espera de recibir la miniatura, se procede a la elección del esquema de colores. En este caso obedeciendo a la premisa de los tonos propios del ejército sectorial japonés de Yu Jing.
Y este es el dossier final que reciben tanto escultores como ilustradores que vayan a trabajar con Corvus Belli.
Un amistoso saludo a todos los que hayan disfrutado con este paso a paso.
Carlos \"Bostria\" Llauger