En realidad siempre he pensado que los muñecos estaban de más. Pero, como puse, a la gente le costaba muchísimo imaginar las escenas.
Tuve suerte y pude pillar una salvajada de miniaturas de estas (unas 300) por dos duros. Y las tiles no son caras, la verdad.
Es algo más follonero, pero visualmente una pasada.
Eso si, tardaba más en diseñar los escenarios (y montarlos) que en escribir la partida en si, jajaja.