Está claro que el concepto sandbox/mundo abierto en un juego de mesa es complicado fundamentalmente al tener un límite geográfico (tablero de juego) y al final eliges entre x número de acciones disponibles.
A mí me ha recordado mogollón al M&M ojo, en cuanto a sensaciones. Puedes empezar neutral, Marshall o Wanted (dependiendo del personaje que elijamos jugar).
Pero podemos pasar de ser Marshall a hacer el mal y viceversa. Podemos tras ser arrestados y dar con nuestros huesos en la cárcel, salir con ganas de hacer el bien y cambiar nuestro "alineamiento".
Puedes hacer lo que te venga en gana, la verdad. Lógicamente, dentro de los límites de lugares a los que ir y el a abanico de acciones disponibles a realizar.
A mí me ha encantado, pero ojo. El M&M me encanta, a pesar de lo largo que puedan ser las partidas. Y aquí la tediosa acción de Puerto no existe, con lo que le auguro mucha mesa.
Setup rápido y al turrón.