Ayer por la tarde nueva partida a 3 jugadores, para ambos compañeros su primera partida al juego. Otra vez una partida divertidísima, y a la vez muy diferente de la anterior, con un desenlace final sorprendente por lo inesperado e insólito: Los Primigenios han sido borrados de la faz de la tierra cuando a los jugadores aun nos quedaban 3 unidades de tiempo a cada uno.
Resultado final: Amarillo 34PV, Azul 30 PV, Rojo 27PV y Primigenios 2 míseros PV gracias a 2 granjas asoladas al jugador Amarillo.
(siento que la foto esté un poco borrosa; se nos hizo tarde y la hice rápido y sin comprobar que hubiera quedado bien
)
EDITADO para añadir otra foto de la situación de final de partida que me ha pasado un compañero y que se ve mejor
Por partes...
En el setup, apareció gran número de recursos en el noreste del tablero, mucho oro y carbón, bastante de hierro y un fosfato. También dos o tres Primigenios de nivel 1, dos de nivel 2 y dos de nivel 3 bastante cerca de primera línea.
En el sur había también mucho carbón y mucho hierro, un fosfato, pero no oro. Y una línea horizontal de tres primigenios de nivel 1 y una segunda línea de otros dos o tres de nivel 2 cortando el acceso hacia el centro.
En el centro del tablero un tercer fosfato, algo de carbón, y ya en el norte y el noroeste, más oro, carbón y hierro, rodeado de otros tres primigenios de nivel 3 y alguno más de nivel 2.
Al sortear el orden de juego salió como primer jugador el Rojo, segundo el Azul y tercero el Amarillo, por lo que a este le tocó poner el puerto primero. Lo colocó en el noreste. Luego fue el turno del Azul, que decidió irse a la otra punta del tablero y puso su puerto en el sur. Y finalmente lo puso el Rojo, que prefirió ponerse en el noreste también, cerca del Amarillo, para compartir la explotación de la gran cantidad de recursos de la zona.
(aquí hago un inciso: tal como se ve en la foto, el puerto Rojo no se podía poner ahí; durante la explicación dije que los puertos debían ponerse como mínimo a 2 hexágonos de distancia de cualquier otro puerto, pero tal vez no remarqué lo suficiente que me refería a que debía haber al menos 2 hexágonos
interpuestos entre un puerto y otro; el jugador Rojo entendió que, como sucede en otros muchos juegos, “a una distancia de 2 hexes” de otro puerto significa un hexagono interpuesto y que el puerto se podía poner en el segundo hexágono, y fallo mío por, entre que estaba explicando el juego, respondiendo preguntas, etc, no prestar suficiente atención en ese momento a la colocación de ese puerto; realmente no me di cuenta del error de colocación hasta una vez acabada la partida y ver la foto, con el juego ya recogido y cada uno camino de su casa...; de todas formas, creo que este pequeño error realmente no tuvo ninguna relevancia durante el desarrollo y desenlace de la partida, pero igualmente quería dejar constancia de él).
Vamos al lío...
Los jugadores Rojo y Amarillo, empezaron trazando vías, extrayendo rápidamente los recursos disponibles en la zona, reclutando infantería y lanzándose a atacar tan pronto como fue posible a los primigenios a su alcance.
El jugador Azul trazó vías y extrajo recursos también, reclutó también, pero en una configración diferente: Al verse sólo en la otra punta del tablero, decidió coger, aparte de alguna infantería, también coches blindados, que tienen mayor alcance de fuego. Y se lanzó a atacar esa primera línea de primigenios de nivel 1 que le bloqueaban el paso.
Y aquí viene la primera clave de esta partida:
Los tres jugadores empezamos a atacar muy pronto y con mucha determinación, y con dos consecuencias relacionadas que marcaron su desarrollo.
Por un lado, eliminamos pronto y antes de que los Primigenios empezasen a jugar, unas cuantas losetas, dejándonos una franja de seguridad alrededor de nuestras zonas de progresión.
Y por otro, ningún jugador tenía intención de dejar que los demás eliminasen losetas de Primigenio en solitario, por lo que a la que quedaba cualquier Primigenio sin eliminar al final del turno de un jugador, los siguientes se apresuraban a meterles al menos un cubo de daño para recibir su parte del pastel. Esto llevó a que la mayoría de Primigenios eliminados fuesen compartidos, con el consiguiente reparto de PV, y sobre todo que cualquier Primigenio que fuese atacado acabase eliminado rápidamente ya que recibía varios ataques consecutivos por al menos dos jugadores, con tal de no dejar escapar su parte de PV.
El jugador Rojo y el Amarillo, al estar cerca, no tuvieron problemas en este sentido. En cuanto quedaba un Primigenio tocado pero no hundido por uno de ellos, el otro lo tenía al alcance sin problemas y, o lo remataba, o al menos le metía un cubo y así se aseguraba puntuar por él también.
El Azul es el que al estar más lejos lo tenía más complicado para pillar PV en los Primigenios de los demás, pero por contra, los que atacaba él estaban también lejos de los otros jugadores, por lo que confiaba en que serían sólo para él.
Y aquí viene la segunda clave de la partida:
El primer primigenio que atacó el Azul fue un canguro (agua) y el segundo fue un Templo... Cagada porque él había confiado en los coches blindados, que atacan a más distancia, peeeero... NO impactan a los Templos.
Los jugadores Rojo y Amarillo vieron la luz. “Altruísticamente”
, ambos se hicieron con un Zepelín, armamento que resultó ser clave en esta partida en concreto, para acudir en "ayuda"
del jugador Azul. Con el Zepelín, a pesar de estar lejos del jugador Azul, pudieron dejar algunos impactos el Templo y el resto de Primigenios activados en la zona del Azul. Otra vez golosos PV compartidos.
Los Zepelines además aportaban facilidad para eliminar rápido en ataques combinados Primigenios en cualquier parte del tablero, y posibilidad también de revelar Primigenos de nivel 3 que estuvieran alejados a la vez que si iban avanzando se les podía ir dañando poco a poco mientras aun estaban lejos de amenazar nuestras granjas. Hay que recordar que los Zepelines pueden retirarse del combate al margen de mantener en él al resto de unidades, o quedarse en combate aunque se decida retirar a las unidades terrestres, lo que añade flexibilidad y posibilidades a la hora de decidir si seguir en combate o no. Y también que los cubos lila de daño que hacen los Primigenios NO pueden causar impacto en los Zepelines, sólo se ven afectados si el Primigenio saca un símbolo de Zepelín.
El resultado de todo esto, como ya he dicho, fue que cuando aun nos quedaban 3 unidades de tiempo a cada uno, ya habíamos limpiado completamente de Primigenios el tablero, que perecieron completamente con el triste saldo de sólo dos granjas amarillas asoladas. A partir de aquí pudimos aprovechar esas tres últimas unidades de tiempo para arañar PV como mejor le viniera a cada uno, fuese poniendo granjas o cogiendo alguna carta que diese PV extras por algún concepto determinado.
El desglose final de PV, si no estoy equivocado (lo cito de memoria, ya me corregiréis los que jugásteis si algún PV ha bailado de un concepto a otro) fue:
Amarillo 34PV: 12PV por granjas, 10PV por losetas de Primigenios eliminados en solitario, 9PV por fichas de puntuación por la eliminación de Primigenios en combinación con otros jugadores y 3PV por un Fosfato.
Azul 30PV: 12 PV por granjas, 5PV extra por la carta que da +1PV por cada granja de ovejas, 5PV por losetas de Primigenios eliminados en solitario, 3PV extra por la la carta que da +1PV por cada loseta de Primigenio eliminada en solitario, 2 PV por por fichas de puntuación por la eliminación de Primigenios en combinación con otros jugadores y 3PV por un Fosfato.
Rojo 27PV: 10PV por granjas, 1PV extra por la carta que da +1PV por cada granja de vacas, 2PV por Primigenios eliminados en solitario, 11PV por por fichas de puntuación por la eliminación de Primigenios en combinación con otros jugadores y 3PV por un Fosfato.
Primigenios 2PV: Por 2 granjas asoladas.
Como últimos comentarios:
El último primigenio eliminado fue un Shoggoth de 7PV que estaba asolando las granjas amarillas. En sus intentos por defenderse, el jugador Amarillo le había metido 5 cubos de impacto, pero hubo de retirarse antes de poder eliminarlo de una tacada a causa de las bajas, a la espera de lanzar un nuevo ataque en el siguiente turno. El jugador Rojo lo tenía a huevo, y aprovechó la ocasión para enviar a su Zepelín para acabar de rematarlo o al menos meterle un cubo, con lo que los 7PV se habrían repartido en 4PV para el jugador Amarillo y 3PV para el jugador Rojo (lo que se habría traducido en una puntuación de final de partida de Amarillo 31PV, y Rojo y Azul 30PV) pero tuvo tantísima mala suerte que no recuerdo si el Shoggoth le eliminó el Zepelín o le obligó a retirarse por pérdida de toda la cordura sin conseguir hacerle un sólo impacto. A continuación, el jugador Amarillo no dejó escapar la oportunidad de meterle los dos cubos que faltaban para eliminarlo y anotarse los 7PV en solitario.
Aparte de esto, hay que agradecer que Cthulhu no estaba entre las losetas rojas iniciales en el tablero, y tampoco entro, ni él ni ningún otro bicho, a través de los templos, ya que tal como aparecían nos apresuramos a eliminarlos lo más rápido posible. Aun así hubo un Templo activo durante algunos turnos, pero por suerte durante esos turnos no salió ninguna carta de revelación que introdujera Primigenios en templos.
Y también resaltar que como nos dedicamos a eliminar todo Primigenio que se nos pusiera a tiro a las primeras de cambio, a partir de que los Primigenios empezaron a jugar sus turnos hubo unos cuantos turnos sin Primigenios activos para mover. En otros sólo había uno y en pocos momentos hubo dos activos simultaneamente. En estos casos, o no movían, o si movían su propio movimiento nos los acercaba para poder atacarlos con más intensidad. Y diría que sólo en un turno hubo tres Primigenios activos a la vez, y dos de ellos fueron eliminados acto seguido en ataques de los jugadores Rojo y Azul.
Hasta aquí la partida de ayer. El domingo tenemos alguna más programada, porque hay varios compañeros que quieren probarlo