Muchos de los juegos que se han nombrado no los conozco.
De los otros, Spirit Island me encanta, pero no tengo la sensación de tower defense. Hay veces que vas a preferir "perder" un territorio, que la mierda se acumule allí, para limpiarlo más adelante, cuando estés más fuerte. Lo veo más como un juego de gestión (de riesgos).
En cambio Ghost Stories sí que es un tower defense de libro. Debes contener la invasión y sabes que si fallas, si se abre una brecha (que muera un taoísta o que se encante una loseta, por ejemplo) eres monje muerto. No puedes permitirte un error y cada turno es un agobio. "Vamos a sobrevivir este puto turno y el próximo... ya veremos."
Hará tres semanas jugamos una partida donde nos tiramos las dos últimas vueltas (8 turnos) con 11-12 fantasmas en el tablero, sin apenas Qis, al borde de la muerte y superando cada turno por los pelos para una victoria final epiquísima.