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Acier Rouge

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Vol de l'Aigle - Partida
« en: 28 de Septiembre de 2021, 23:07:39 »
VOL DE L'AIGLE

Durante los últimos meses se ha jugado una partida secreta al Vol de l'Aigle, con unos diez generales por bando. Aunque ha terminado antes de lo previsto, la experiencia ha sido enriquecedora e inmersiva.

Os dejo fotos de la situación final, con los cuerpos de ejército implicados, las divisiones destacadas y las patrullas.










Y como no podía ser de otra forma, la brasa que he ido recopilando cada día a modo de diario. ¡Que lo disfrutéis!

Diario del General Venegas

1 de mayo, 1809

Mañana se cumplirá 1 año desde que los patriotas se alzaron ante la villanía francesa. En aquel honroso levantamiento las clases populares y los buenos cristianos se alzaron al unísono ante los atropellos galos, e hicieron correr su sangre por las calles de Madrid.

Aunque el episodio se expandió como la pólvora seca en un polvorín, y en pocas semanas pasamos de aliados contra Portugal a enemigos del Imperio Francés, la situación es crítica. Napoleón Bonaparte en persona acudió con la élite de su ejército, barriendo los contingentes patriotas a su paso, así como el cuerpo expedicionario británico, que a duras penas reembarcó en La Coruña. Aunque ahora el Emperador ha abandonado la península para ocuparse de sus asuntos europeos, sus generales tienen orden de pacificar el país. El destino de esta Santa y Católica nación pende de un hilo, con la guadaña revolucionaria amenazando todo lo noble y bueno de estas hispanas tierras. Por fe y vida mía que yo, Francisco Xavier Venegas de Savedra y Rodríguez de Arenzana, haré todo aquello que esté en mi mano para impedirlo.


Los ejércitos patriotas se encuentran desperdigados y, lo que es peor, sin un mando unificado. En el norte, el Marqués de la Romana y sus 37.000 hombres tienen una buena posibilidad de aislar a las tropas francesas en Galicia. Un cerco coordinado con Del Parque, que ocupa Oviedo con otros 21.000 hombres, podría rememorar la gloriosa jornada de Bailén. Pero en estas rugosas tierras, tan fácil es cazar como ser cazado, y la presencia francesa en Valladolid y Vitoria es inquietante.

En el levante el general Blake y sus 10.000 hombres custodian el único depósito de suministros y munición en Valencia. El avituallamiento de los ejércitos españoles no resulta problemático de momento, puesto que somos capaces de forrajear lo necesario, pero el escaso nivel de nuestros carros de municiones hace de Valencia un lugar capital. A sus órdenes están las guarniciones de Tortosa, con los 14.000 hombres de Palafox, y la de Lérida y Gerona, con 34.000 hombres a cargo del general Reding.

Cerrando el paso a Andalucía se encuentra el general Cuesta en Mérida, con 34.000 hombres, y mi ejército en Bailén, con 26.000.
El ejército Británico y Portugués está diseminado entre Lisboa y Oporto y nuestra frontera. Desconocemos su composición y localización exacta, y personalmente, dudo incluso de que esos piratas deshonrosos tengan intención de combatir siquiera. Algunos hablan que apenas suman 70.000 hombres, algo completamente anecdótico con respecto al tamaño de las fuerzas enemigas.

Antes de iniciar las operaciones, a mi vuelta apresurada tras asistir al nacimiento de mi primogénito, un mensaje del general Cuesta, mi superior jerárquico, me espera en el Cuartel General:

Estimado General,
Le ruego tome las precauciones necesarias para detectar y si está en medida de ello, negar el avance de cualquier fuerza francesa que quisiese usar Ciudad Real como punto de apoyo.
Así mismo y si fuera menester, requiera el apoyo del General Blake, si lo considera necesario.

Atentamente,
Don Gregorio García de la Cuesta.

   
Considerando la situación de mi ejército y el deplorable estado de los carros de municiones (calculo que mis hombres podrían sostener un combate continuado de apenas 6 horas), envío esta misiva a Valencia:

Estimado General Blake,

He recibido una orden del General Cuesta con respecto a defender el valle del Guadiana en la zona de Ciudad Real en la que se me pide coordinarme con usted. He pedido unas instrucciones más detalladas a ese respecto, pero no está de más ir explorando posibilidades: ¿Cuántos días estima que le costaría llegar a Ciudad Real? ¿En qué condiciones están sus tropas? ¿Cree que es posible una penetración hacia Valencia desde Zaragoza o Barcelona? ¿Ha recibido noticias del (infame) General Palafox, o del general Reading?

Desde mi posición central, me gustaría conocer cómo se presenta la situación en el arco Mediterráneo para coordinar al grupo de ejércitos patriotas que operan en el Sur hasta la frontera portuguesa: en el 1 vs. 1 no tenemos nada que hacer, pero si somos capaces de converger en el momento y lugar adecuados, incluso nuestros patilludos soldados podrían dar un susto a esa pretenciosa Grand Armée.

Me despido con presencia de ánimo y certeza en el corazón: Dios es español y seguro vela por nuestra causa.

General Venegas



Mi relación con Blake debe ser cordial, puesto que nuestra jerarquía no está definida. Además, necesito abastecerme de su depósito, el único de todos los aliados fuera de Lisboa. Mi posición en Bailén es de bisagra: puedo acudir a socorrer a sus guarniciones mediterráneas o, por el contrario, coordinarme con Cuesta en Extremadura para realizar un avance conjunto a los ingleses. Solicito aclaraciones a Cuesta:

Estimadísimo don Gregorio García de la Cuesta,

Espero que este mensaje le encuentre firme de ánimo y en buenas condiciones físicas en Mérida. Recibida su misiva, quería solicitar información más detallada sobre mi cometido: ¿Desea su merced que defienda la entrada a Andalucía por Bailén o que, por el contrario, cruce a la Mancha y defienda Ciudad Real al norte, en los vados del Guadiana, por ejemplo?

He enviado un mensaje al General Blake para que, caso de que lo que su merced desee sea una defensa de La Mancha, acuda desde el este, aunque estimo que serán varias jornadas las que le separen de Ciudad Real (más de 10, al menos).

Estimo que sería conveniente intentar coordinar una acción conjunta con los aliados (si es que los ingleses son capaces de merecer ese título), para desbaratar algún cuerpo francés aislado (posiblemente Galicia). En todo caso, y sospechando que pronto veremos los apestosos uniformes azulados en el centro-sur de la península, sería conveniente saber qué se propone hacer con su ejército, y si podemos realizar algún tipo de operación conjunta (derrotar a los franceses en igualdad de condiciones es una quimera). Adicionalmente le informo de que tan sólo tengo un 30% de municiones y suministros, suficiente para soportar 6 horas de combates: sería muy conveniente reponer en algún depósito cercano.

Me despido con presencia de ánimo y certeza en el corazón: Dios es español y seguro vela por nuestra causa.

General Venegas


Tras enviar estos mensajeros a este y oeste, doy las órdenes pertinentes a mi ejército: las cinco divisiones, con Girón en cabeza, deben comenzar la marcha hacia Ciudad Real. Mi Cuartel General irá justo detrás de la división de Girón, y antes de la de Vigodet. El tren de marcha, para mis 26.000 hombres y contando la intendencia, se extiende durante 25 kilómetros, lo que significa que si nos encontramos con el enemigo, las últimas brigadas llegarían a las 8 horas de producirse el contacto… Para evitar sorpresas envío a dos patrullas de caballería ligera a explorar los caminos a Madrid: el paso de Consuegra, con sus famosos molinos, y el que va por Valdepeñas a Manzanares. Sus órdenes son claras: asomarse al valle del Tajo e informar de cualquier actividad enemiga.

Con marchas de 8 horas estimo realizar el camino que me separa de Ciudad Real en unos 5 o 6 días. Podría acelerar el paso, pero eso incurriría en mayores fatigas y temo por incurrir en mayores rezagados, así que de momento avanzaré cauteloso. Todavía no tengo claro dónde se requerirá con más necesidad mi presencia, espero que al llegar a Ciudad Real reciba informes de Cuesta y, sobre todo, del vital depósito de suministro de Blake en Valencia.

1 de mayo, 1809
Amanecer 4:00
Anochecer: 21:00

 

Mis tropas avanzan sin contratiempos. Las patrullas ya deben haber cruzado Despeñaperros, lo que me tranquiliza al no haber recibido noticias de actividad enemiga. Tomo buenos apuntes de la orografía del lugar, puesto que si los franceses han optado por una penetración directa a Andalucía, es un buen lugar para intentar detenerles. Espero que a los lanceros polacos se les hayan enfriado los ánimos tras Somosierra, claro.

2 de mayo, 1809


   Mientras que el ejército corona Despeñaperros, mis patrullas ya deben haber alcanzado posiciones de observación en el valle del Tajo. Dudo acerca de solicitar suministros al depósito de Valencia, el más cercano. Las municiones son escasas y un encuentro prolongado podría ser peligroso.



3 de mayo, 1809

 

El día ha sido terrorífico. Lluvias torrenciales han frenado nuestro avance, ya de por sí lento, y apenas hemos conseguido cruzar Despeñaperros. Varios carros se han quedado atorados en el puerto, y los hombres han realizado una marcha penosa para apenas avanzar unos pocos kilómetros.
Sigo muy preocupado por los bastimentos y las municiones. Una de las carretas ha perdido dos barriles de pólvora, inservibles al mojarse por una defectuosa fabricación que ha permitido entrar el agua. Me he decidido a ordenar la puesta en marcha del depósito de Valencia. Espero que el general Blake comprenda la situación estratégica global. Para mantener a todos informados, he enviado este mensaje a ambos generales:

Estimados generales Cuesta/Blake:

Como les informé en anteriores comunicados, mi ejército se encuentra escaso de municiones. Actualmente me encuentro a dos o tres jornadas de Ciudad Real, donde espero recibir órdenes mientras mis patrullas peinan el Valle del Tajo al norte.

He ordenado al depósito de Valencia, bajo protección de Blake, que se dirija hacia el este. Me he tomado esta libertad debido a que un encuentro ahora con los franceses sería un suicidio, sin las debidas municiones. Confío en que la generosidad del general Blake permita encontrar un punto medio que nos convenga a ambos, posiblemente Albacete, y esperar a que dicho depósito aumente su capacidad a primeros de mes (nivel C).

Como ya les comenté, además de mis tareas de observación del Valle del Tajo, quedo a su disposición para reforzar cualquiera de sus zonas, ya sea el levante o Extremadura. Ruego me mantengan informados de los avistamientos enemigos, como yo haré con sus excelencias.

Reciban un cordial saludo,

General Venegas


4 de mayo, 1809

Otro horrible día de lluvias. Ningún mensaje ha llegado. ¿Será por el estado deplorable de los caminos? Mis patrullas tienen Toledo y Aranjuez a tiro de cañón, pero mi ceguera estratégica es total: ¿Qué pretenden hacer los ingleses? ¿Qué ocurre en Galicia? ¿Debo coordinarme con Cuesta? ¿Dedicarme al teatro del Levante? ¿Amenazar Madrid? Miro la localidad de Uclés en el mapa, y me dan escalofríos. ¿Paranoia? ¿Corazonada?



 
Mis edecanes me informan de que al menos 2.000 hombres han quedado rezagados desde que salimos desde Ciudad Real. Avanzamos a una velocidad infame, y encima perdemos soldados. Pronto deberemos descansar. ¿Y después? La red de caminos paralelos hacia Madrid desde el este me obliga a tomar una decisión: o sigo al norte, exponiéndome a que el depósito de valencia sea interceptado, o giro hacia Villa Robledo e intento contactar con él primero. Eso expondría todo el sur al avance del Francés. Decisiones…

Estimado general Cuesta:

Si no recibo noticias suyas, y al desconocer la situación global o si actúa coordinado con el inglés o no, he tomado la resolución, no definitiva, de apoyar el esfuerzo de los ejércitos españoles en el Levante. No obstante, me acercaré a Madrid e intentaré reconocer su guarnición, pero intentaré no exponer mi ejército. Como mis hombres deberán descansar y he solicitado que el depósito de Valencia vaya al oeste para abastecerme de munición. Todavía tenemos plazo (¿10 días?) antes de que marche definitivamente hacia el Mediterráneo. Si en este tiempo cambian las necesidades, hágamelo saber.

Reciba un cordial saludo,

General Venegas


Cambio mi marcha hacia Manzanares. Espero que este razonable vino de valdepeñas que estoy degustando me haga tomar la decisión correcta. Para evitar sobresaltos, hago que la patrulla más al este siga avanzando sobre Madrid, la central hacia Talavera de la Reina y la última, en Consuegra, avance hacia Illescas vía Toledo.

6 de mayo, 1809

Ayer me encontré indispuesto. Responsabilidades familiares me apartaron del mando durante todo el día, así que mis oficiales continuaron con las órdenes originales. Hoy el tiempo es claro, y ha ocurrido lo que me temía: el IV Cuerpo de Jourdan, un basilisco numeroso de tropas fogueadas, espina dorsal de los franceses, ha sido localizado en Toledo.

Pero las desgracias no llegan solas: Cuesta me informa de que el cuerpo de Víctor está a mis espaldas, en Bailén. ¿Por dónde demonios han cruzado? Ciertamente no por Despeñaperros, en mi poder. ¿Se le habrá colado a Cuesta por el oeste? En fin, de nada sirve lamentarse. Al menos, tengo escapatoria al este, por donde viene (extremadamente lento) el depósito de suministros. No obstante, y por no desperdiciar una situación potencialmente peligrosa e intentar convertirla en una oportunidad, escribo a Cuesta de vuelta:

Estimado general Cuesta:

Recibida la información sobre la posición de Víctor. ¿Por dónde ha podido cruzar para situarse a la retaguardia? ¿Estima conveniente intentar una pinza contra su posición entre ambos y/o cortarle las comunicaciones y suministro?

Si no lo cree conveniente, seguiré con mis tareas de reaprovisionamiento, que estarán completadas en unos 10 días, puesto que marcharé al encuentro del depósito.

Finalmente mis patrullas han detectado al IV cuerpo de Jourdan en Toledo. Mantendré la vigilancia.

Reciba un cordial saludo,

General Venegas

 


cierzo74

Re:Vol de l'Aigle - Partida
« Respuesta #1 en: 05 de Octubre de 2021, 10:29:59 »
Una delicia poder leer tu visión de la partida de forma tan novelada. ¡Y sin pegar ni un tiro!  :D Con tu permiso por plagiarte la iniciativa, voy a tratar de preparar un texto similar pero desde la perspectiva general.

Acier Rouge

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Re:Vol de l'Aigle - Partida
« Respuesta #2 en: 05 de Octubre de 2021, 17:52:14 »
Es que si llego a usar los mosquetes, aunque sea en unas prácticas de tiro, me salen los Episodios Nacionales  ;D

Muchas ganas de leer esa perspectiva general, lo de León/Galicia debió de ser goloso...

cierzo74

Re:Vol de l'Aigle - Partida
« Respuesta #3 en: 10 de Octubre de 2021, 17:57:12 »
Con el permiso del Sr. Asier por copiarle la idea, os voy a ir presentando una crónica “florida” sobre los turnos que hemos jugado de la Guerra de la Independencia librada en la Peninsula Ibérica siguiendo el sistema Vol de l´Aigle. En concreto ha sido la primera semana de mayo de 1809.
Los hechos que voy a relatar se limitan a la parte noroeste de la península, por haber sido la zona donde más actividad se ha dado y he podido poner a prueba este sistema.

La campaña comenzaba el 1 de mayo de 1809, y lo que se ve en el mapa no le gusta a ninguno de los dos bandos: Imperio Francés y Aliados (una mezcla más o menos avenida de españoles, británicos y portugueses). Aclaro de antemano que, como típica película de sobremesa, esto va a ser una dramatización de los hechos y no puedo asegurar que las acciones y pensamientos de los jugadores estén fielmente representados.





Situación Inicial Francesa

Los franceses controlan la capital de España y es el rey José quien se sienta en el trono, pero lo que en otro país hubiese significado una rendición aquí sólo sirve de acicate para que no dejen de surgir ejércitos, juntas de gobierno y levantamientos populares. Así que sólo pueden considerar como “controlado” el suelo que tienen bajo sus botas. Todo lo demás es territorio hostil hasta el extremo: reglas de suministro durísimas, correos y patrullas que desaparecen para nunca volver a saber de ellos, sin posibilidad de recibir refuerzos o reemplazos… Para tener una idea sólo hace falta ver cualquier grabado de la serie “Los desastres de la guerra” de mi paisano.

En esa situación nos encontramos con dos Cuerpos de Ejército al mando de Soult (Lugo) y Ney (La Coruña) que no pueden sino preguntarse qué carallo están haciendo donde Santiago perdió la zapatilla, si estar ahí no asegura el trono ni la rendición del país.

(En realidad comienzan en esa posición porque a principio de año persiguieron al ejército británico de Moore, el cual falleció en batalla pero no sin antes preparar una especie de Dunkerque que permitió que se pudiese evacuar a buen número de tropas; heroica derrota que facilitará una futura victoria final, al más puro estilo británico).

Así que los dos generales miran el mapa y lo ven muy claro. El depósito de suministros más cercano está en Valladolid, pero podría estar en El Cairo por lo que les va a llegar. Ejércitos españoles por un lado y británicos por el otro. Y Mortier en Valladolid que igual lo llaman para ayudar al sur. “François, toca paso ligero, deja el botafumeiro donde estaba y arrambla con la comida que puedas llevar, que a mí no me pillan como al cenutrio de Dupont".

La ruta más rápida y directa es la carretera de Lugo hacia Astorga, y además permitiría apoyarse mutuamente, pero no les convence: un ejército español enclavado en uno de los pasos les podría hacer perder muchísimo tiempo, gastando sus escasos suministros y agotándoles. El recuerdo de Bailén una vez más les hace estremecer, y sólo un taimado inglés fiaría toda una operación urgente a una sola carretera.

Así que Ney tomará la carretera de Santiago de Compostela y Orense, una ruta mucho más larga y expuesta por el sur a las tropas británicas. Si hay un bloqueo en las montañas uno de los dos podrá pasar y acudir al rescate del otro.

Las órdenes publicadas al día siguiente para el VI Cuerpo de Ney son muy claras, así que adjunto el texto original:

“Nuestro objetivo inmediato es reunirnos con los cuerpos franceses del centro, así que todo el VI Cuerpo partirá con las primeras luces del amanecer dirección Benavente tomando la carretera que va por el Sur, por Compostela y Orense cubriendo así el flanco sur de Soult y evitando las tropas españolas de Astorga.
El esfuerzo será grande y nos llevará al borde del agotamiento, pero en momentos así es donde el ejército francés tiene que demostrar que es el mejor del mundo.
La marcha será de 12 horas al día en formación de marcha, marchando al frente la caballería de Lorcet y distanciándose del cuerpo principal hasta que esté por delante a media jornada de distancia, unos 30 kilómetros por delante de las dos divisiones de infantería.
El cuerpo principal estará con la 1 división de infantería de Marchand al frente, acompañada por Ney y la artillería de Bicquilley, marchando justo detrás aguantando el ritmo de marcha la 2 división de Mathieu.”

Los generales de división alucinan porque 8 horas ya se considera una marcha forzada, así que 12 horas va a ser el acabose. Al final de la marcha la cantidad de heridos y rezagados va a ser tremenda, pero en la última reunión Ney se lo dejó muy claro:

“Señores, no pienso morir en esta maldita tierra, ni en Austria, ni en Rusia, yo moriré en París. Y mucho menos de hambre, antes prefiero que me fusilen. Así que si hace falta seré el último francés en Galicia, pero porque iré pateando el culo a cada soldado que se retrase. ¡Lorcet!”. “¡Señor!”. “ En cabeza. Nada de patrullas que puedan indicar que nos acercamos. La división entera. Si encuentra algo lo hace pedazos, lo aparta o lo fija para que lo atravesemos. Arreando”.

Situación Inicial Aliada



El general La Romana debería estar contento por volver a estar en España después de la salida por patas de Dinamarca, pero la situación es desoladora. Moore muerto y el ejército británico evacuado a principios de año, falta de mando español unificado (ya no digamos aliado) y, lo que es peor para él, su Ejército de Galicia no dispone de artillería ni de caballería. Dos de las tres armas de todo ejército napoleónico. Casi nada.

Muchas promesas de las juntas de gobierno y de otros ejércitos, pero la situación está así. No queda ni un jamelgo que se pueda usar para misiones de combate y las fundiciones apenas llegan para hacer los fusiles y municiones necesarios para equipar a la infantería. A efectos prácticos su ejército está ciego, no puede efectuar un asedio ni resistirlo, y en el caso de vencer en una batalla no podría realizar ninguna persecución, que es cuando realmente se desmonta al adversario.

Del Parque está al norte, y tal vez fuese buena idea reunirse con él. Dos ejércitos al cobijo de las montañas de Asturias y con posibilidad de ayuda británica desde la costa sería mucho para las tropas francesas, pero les daría vía libre para que cayesen sobre el ejército de Wellesley. Y a día de hoy, sin ejército británico no hay victoria posible. Lo que le gustaría hacer no es lo que considera que es su deber. Y opta por el deber.

Quedándose en Astorga sólo cubriría una de las salidas, así que decide que será mejor subir hacia Lugo y buscar una posición defensiva que cubra todo el camino que seguramente seguirán los franceses para salir de Galicia. Piensa en Ponferrada, que además tiene un río que ayudaría en la defensa. Si llegase pronto podría tratar de fortificar la población, pero sabe que los ejércitos franceses son capaces de moverse mucho más rápido que el de otras naciones.

¿Y Mortier en Valladolid? Pues ahí hay otro problema. Si Wellesley y Cuesta achuchasen desde el sur puede que no tuviera que preocuparse mucho por él y podría operar sin amenazas a su retaguardia. Puede.
« Última modificación: 11 de Octubre de 2021, 08:44:39 por cierzo74 »

cierzo74

Re:Vol de l'Aigle - Partida
« Respuesta #4 en: 10 de Octubre de 2021, 18:03:52 »
1 de mayo de 1809

La Romana envía dos de sus divisiones hacia Ponferrada, dejando la división de Mendizábal de guarnición en Astorga y dividiendo su reserva de Voluntarios Gallegos en dos brigadas para que ocupen León y Benavente a su espalda. No porque espere que puedan resistir un ataque decidido de Mortier (no tiene razones para ser tan optimista), pero sí a alguna de sus divisiones y que le avisen de las tropas que se acercan. Normalmente sería función de las patrullas de caballería, pero eso es un lujo con el que no cuenta.

Mortier ha recibido algunas órdenes del Rey José I, pero nada concreto. Por si acaso ha decidido apoyar a los Cuerpos aislados, pero piensa hacerlo de forma metódica y asegurándose de no arriesgar su ejército ni el vital depósito de Valladolid. Deja una numerosa guarnición y avanza a buen ritmo hacia Medina de Río Seco, explorando su línea de avance con patrullas. También envía patrullas hacia el sur y sureste, tratando de asegurarse de que ninguna amenaza llega desde allí. De hecho durante la semana enviará numerosas patrullas a larga distancia, auténticos precursores del LRDG, pero lamentablemente no serán tan exitosas. Dada la actividad de los guerrilleros y de la hostilidad de la población en general, el servicio en estas patrullas se considera un castigo o misión suicida, y casi todas ellas desaparecerán sin que se sepa su final.



Ney hace honor a su fama y ya el primer día la división de Lorcet alcanza Santiago de Compostela. Soult decide marchar con la misma determinación mostrada por Ney y fuerza a sus tropas en una marcha infernal, enviando patrullas a explorar las dos carreteras que podrá seguir antes de cruzar el río Sil.

Cuando cae la noche, una de las patrullas de Soult acampa a pocos kilómetros de Manzanal, hasta donde ha llegado el cuerpo principal de La Romana. Y ninguno es consciente de la presencia del otro.



« Última modificación: 11 de Octubre de 2021, 08:48:27 por cierzo74 »

cierzo74

Re:Vol de l'Aigle - Partida
« Respuesta #5 en: 12 de Octubre de 2021, 20:52:27 »
2 de mayo de 1809

Antes de seguir con la crónica es necesario hacer un apunte sobre cómo se jugaban los turnos durante esta partida. Los jugadores tenían dos semanas para entregar su turno, y ese turno representaba generalmente un día de tiempo de partida.

Este plazo tan amplio ha provocado algunos problemas, ya que la falta de tensión para algunos jugadores ha provocado hastío y desinterés por la partida. Por otro lado aseguraba que la partida no fuese una “carga” más en nuestras ya ajetreadas vidas. Pero sobre todo permitía mantener la niebla de guerra en un marco geográfico tan amplio como es la Península Ibérica. Mientras un jugador en la costa de Levante entregaba su turno cada dos semanas representando un día, otros jugadores en Galicia estaban jugando turnos diarios que abarcaban una hora de juego, y solamente ellos se enteraban. Es lo que ocurrió ya en esta segunda jornada.

Durante este día Ney sigue su marcha sin más novedad que el cansancio que acecha a sus tropas, sin embargo en el resto de zonas comienzan los contactos.

Una patrulla de Mortier le avisa de la brigada de La Romana que va hacia Benavente, el gran cruce de caminos que ambos bandos consideran que es necesario controlar. La patrulla no es detectada por los españoles, así que mantiene la distancia mientras va informando de sus movimientos. Sin saberlo los españoles, cada paso que dan es conocido por Mortier.



Como lo que tiene frente a él no es una amenaza, Mortier deja una guarnición en Medina de Río Seco y continúa su avance. No quiere tener una ciudad sin ocupar entre su ejército y Valladolid. Al final del día la patrulla le informa de que los españoles han ocupado Benavente, donde él espera estar mañana con 15000 hombres y su reserva de artillería.



Pero son Soult y La Romana quienes comienzan desde primera hora de la mañana a conocer la existencia del otro.

07:00

Con las primeras luces del día la patrulla de Soult ha descubierto a La Romana avanzando, y lo comunican con premura a su cuartel general mientras mantienen la distancia con las tropas españolas.

A diferencia de lo sucedido en Benavente, la patrulla ha sido detectada por los españoles y La Romana empieza a mirar los mapas y calcular distancias y tiempos. “No puede ser”, masculla. “Tiene que ser una patrulla adelantada una buena distancia, nadie puede mover un ejército tan rápidamente sin reventar a sus tropas”.



Lo compara con su ejército, compuesto en su mayoría por voluntarios poco instruidos y menos acostumbrados a marchar largas distancias, y sigue pensando que las tropas francesas todavía tienen que estar a unos días de distancia.

Pero no se fía, claro. Así que manda mensaje urgente a Astorga para que Mendizábal empiece a moverse hacia Bembibre. Le servirá de reserva para el enfrentamiento que seguramente tendrá lugar en un par de días. Por otro lado ordena que sus divisiones lleguen hasta el río Sil, bloqueen el paso y que la división de Belveder llegue a Ponferrada campo a través. Es más duro, pero seguir la carretera por la otra ribera los podría exponer a un ataque de flanco.

En un momento de picardía envía mensajeros con mensajes para varios aliados con la esperanza de que sean interceptados por el enemigo:

“Excmo. Gral Wellesley,

Hemos avistado una patrulla francesa en la comarca del Bierzo. Nuestros planes continúan inalterados, y esperamos que el francés haga lo que hemos previsto. Le mantendré informado de cualquier cambio.

 Fdo Ilmo. Marqués de La Romana. General del Ejército de la Izquierda”.

De echo uno será interceptado por las tropas de Mortier, lo que pudo afectar la campaña en los días siguientes.

Mientras tanto Soult manda apretar el paso y destaca la división de caballería de Franceschi para que llegue hasta el río Sil. Ordenes muy claras: pantalla para evitar el reconocimiento enemigo y enmascarar al resto del Cuerpo, nada de heroicidades. “Tiene mil sables, Franceschi. Espero seguir teniendo todos mañana.”


13:00

Franceschi se acerca al puente sobre el Sil, y ve a lo lejos cómo se acerca una división española. No puede evitar morderse los labios de emoción: puede llegar y cruzar antes que los españoles. Fijar una cabeza de puente a la espera del resto del ejército. Menuda ocasión para asegurarse una medalla, una mención o incluso algún titulito. Su caballo se revuelve, reflejando el nerviosismo de su jinete.

Finalmente deja enfriar los ánimos y se atiene a las órdenes recibidas. Nada de cruzar, pantalla y enmascarar al resto del ejército. Mañana será otro día.

Cuando avisan a La Romana de que al otro lado del Sil se ve, no sólo unas patrullas sino lo que parece una división completa de caballería, se le tuerce el gesto. “Señores, ¿qué opinan?”, pregunta a sus generales. Pero claro, pedir opiniones a estas alturas del baile tampoco le ayuda mucho.

Y cada vez lo ve todo más negro, pero sigue pensando que tiene todavía un par de días de tiempo. En esta época una batalla puede decidirse por muchos motivos, pero una campaña suele ser por quién calcula mejor tiempos y distancias. Espera no ser él quien se equivoque.

“Cambio de planes. Belveder,  usted que está delante despliéguese por si intentan cruzar. Hernández, usted baje a Ponferrada campo a través y ocupe la ciudad”. La mirada de Belveder a Hernández es algo así como “lo siento, compañero, otro día me tocará a mi”.



Fin del día

Soult pasa Cacabelos y comienza a desplegar su Cuerpo de ejército para presentar batalla al día siguiente. Franceschi le informa de que una división de infantería mantiene su posición al otro lado del río frente a él y que una segunda ha bajado hacia Ponferrada. Los españoles bloquean las dos rutas que necesita seguir.

No sabe qué hay más allá de esas unidades. Una de las dos carreteras puede llevarle de frente a un ejército completo, o las dos. Pero sus suministros son cada vez más bajos. Decide que mañana atacará Ponferrada, por ser la ruta más directa hacia Benavente y Valladolid.

En una ocasión, en una cena en la que un oficial de la Armada había invitado a un capitán inglés que estaba capturado (un gordo de rizos rubios), este había dicho: “Los españoles no son cobardes. Todo lo contrario. Pero nunca, nunca, están preparados”. Mañana sabremos si tenía razón el inglés.

“Mi general, debería resguardarse. Parece que va a llover”. “Gracias teniente. Descansemos todos. Va a ser un día largo”


« Última modificación: 12 de Octubre de 2021, 21:49:45 por cierzo74 »

Acier Rouge

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Re:Vol de l'Aigle - Partida
« Respuesta #6 en: 12 de Octubre de 2021, 23:09:07 »
Qué maravilla, ver un poco de acción. La verdad que por el Sur, en Valdepeñas, los días pasaban en balde, más allá de ponernos tibios a zumo de uva caducado. A ver si nos detallas ya algún encuentro, cómo fueron las tiradas y así, para conocer mejor el juego, y muchas gracias por compartirlo.

cierzo74

Re:Vol de l'Aigle - Partida
« Respuesta #7 en: 13 de Octubre de 2021, 11:00:56 »
Ya llega, ya  ;D En el siguiente día 3 es cuando pusimos a prueba el sistema a fondo. Pensaba hacerlo igual de "novelado" que los anteriores, pero ya que lo pides daré algo de información sobre cómo va el sistema. Y ya aprovecho para preguntarte directamente lo que puse en otro post: "Les Marechaux" o "Napoleon 1807"? Aunque estoy viendo bastante claro que va a caer el segundo  ::)

Acier Rouge

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Re:Vol de l'Aigle - Partida
« Respuesta #8 en: 13 de Octubre de 2021, 21:25:07 »
Ya llega, ya  ;D En el siguiente día 3 es cuando pusimos a prueba el sistema a fondo. Pensaba hacerlo igual de "novelado" que los anteriores, pero ya que lo pides daré algo de información sobre cómo va el sistema. Y ya aprovecho para preguntarte directamente lo que puse en otro post: "Les Marechaux" o "Napoleon 1807"? Aunque estoy viendo bastante claro que va a caer el segundo  ::)

Eso, danos una clase teórica con lo que había entre bambalinas, y luego volvemos al relato.

Se me ha debido de pasar el post donde me preguntabas, la respuesta larga es que te claves estos dos rollacos:

&t=684s

&t=188s

En el último, en el minuto 49, respondo esa misma duda.

La respuesta corta es: Maréchaux. Es más rico en detalles, aunque más feo en componentes. Ambos compatibles, no obstante: la serie Napoleon da para partidas de 2-3 horas. Maréchaux tienes desde 1 hora hasta dos sesiones. Si nos vemos pronto (guiño, guiño) comentamos mientras te invito a un Somontano por haber organizado la partida.

cierzo74

Re:Vol de l'Aigle - Partida
« Respuesta #9 en: 17 de Octubre de 2021, 21:20:28 »
El sistema Vol de l´Aigle

Para no interrumpir la narrativa y relato de la partida voy a hacer un somero resumen de este sistema. De primeras debo avisar que va a ser muy superficial por varios motivos; por un lado está el simple hecho de que difícilmente se juegan dos partidas con el mismo compendio de reglas, pudiendo estas modificarse a gusto del árbitro que dirige la partida, así que ser muy detallado no valdría para mucho (yo mismo preparé una serie de tablas y reglas adicionales, y muchos árbitros prescinden de la mecánica de patrullas).
Por otro lado me parece necesario y aconsejable poner un punto de secretismo sobre los mecanismos, ya que los jugadores no tienen esa información durante la partida. Lo habitual es que los jugadores de Vol de l´Aigle comiencen la partida con apenas unas directrices (para mi partida preparé un documento completo con bastante información, ya que considero que un general de la época sí sabía un poco como funcionaba todo).

Información y órdenes

Cada jugador sólo conoce la posición, composición y estado de su ejército. Toda la información que se recibe es a través del árbitro, que gestiona lo que cada jugador puede ver en el mapa, mensajes de otros jugadores, patrullas de exploración o eventos.

Con la información de la que dispone cada jugador, este emite una serie de órdenes a las unidades que forman su ejército indicando formación, destino, horas de marcha, actitud en caso de contacto con el enemigo… Estas órdenes son emitidas para cada día, pero en determinados casos pueden llegar a darse cada hora.

Movimiento

Con las órdenes emitidas por los jugadores el árbitro calcula cuánto se mueven realmente las unidades (depende de la nacionalidad, el tipo de camino utilizado o el clima). El movimiento de las unidades se realiza en columnas que pueden ser de varios kilómetros de longitud, lo que puede provocar auténticos problemas de tráfico. La posición de las tropas se muestra en un mapa no hexagonado, copia de un mapa del siglo XIX (con las imprecisiones inherentes a un mapa así).

El movimiento provoca fatiga en las unidades. Esta fatiga reduce el número de efectivos de las unidades, e incluso la moral de estas, y depende de las horas de marcha y la experiencia de las tropas. Tanto la acumulación de fatiga como la perdida de moral pueden llevar a la desaparición de una unidad.

Combate

Vol de l´Aigle tiene tres sistemas de combate distintos, del más sencillo y abstracto al más completo, que es prácticamente un reglamento de figuras. Para la partida utilizamos el más sencillo por estar más adaptado al juego por correo.

Cuando unidades adversarias se acercan a una determinada distancia se prepara un sencillo campo de batalla dividido en tres sectores (dos si un ejército sólo tiene una unidad). El árbitro asigna modificadores a cada sector si es necesario (presencia de ríos, edificaciones…). Los jugadores enfrentados pueden desplegar sus unidades en los distintos sectores.

El combate en cada sector es resuelto por el árbitro mediante una tirada de dados modificada por numerosos factores: proporción de efectivos, unidades de élite, ríos, poblaciones, experiencia… También la artillería modifica un combate, permitiendo que el bando con ventaja en número de piezas pueda repetir la tirada de un número de dados.

Esta tirada indica la perdida de moral de las unidades implicadas. Cuando una unidad llega a cero de moral esta debe retirarse del combate.

Cuando un bando no tiene tropas en el combate puede comenzar una persecución de las tropas de caballería del bando que sigue combatiendo. Esta persecución provoca nuevas perdidas de moral, bajas y suministros.

Las unidades sin moral y suministros en contacto con el enemigo se rinden directamente. Las demás sufrirán bajas al final del día. Estas bajas pueden ser muertos y desaparecidos o heridos que se van recuperando con el tiempo.

Suministros

A diferencia de las campañas anteriores, mucho más reducidas geográfica y temporalmente, en esta se jugaba con un sistema de suministros: munición (que se gasta en combate) y comida (que se gasta diariamente).

Las tropas pueden abastecerse de comida del mismo campo según la nacionalidad. Españoles y portugueses podían estar indefinidamente en campaña, pero los franceses y británicos necesitaban también recibir suministros de depósitos establecidos. La munición sólo podía ser obtenida de los depósitos.

Al principio de la campaña existe una serie de depósitos establecidos, pero estos pueden ser creados, ampliados y desplazados, pudiendo crear una cadena de suministros en el mapa. Los ejércitos aliados pueden suministrarse a distancia, pero los franceses sólo estando adyacentes.

El no disponer de suministros puede provocar la huida de la unidad en presencia del enemigo e incluso la rendición.

Otras mecánicas

Aparte de lo anterior el sistema incluye reglas para asedios, hospitales, prisioneros… En el volumen III incluso hay reglas para el reclutamiento, producción de armamentos y gestión del esfuerzo de guerra de una nación.

Consideración final

A diferencia de otros sistemas con árbitro, en Vol de l´Aigle este no es un simple “contable” que recoge y comprueba unos datos, los gestiona y los comunica, sino que ha de adaptar un reglamento general a situaciones muy concretas y especiales. En cierta manera es más similar a un master de rol, con la necesidad de improvisar y adaptar que eso conlleva.

cierzo74

Re:Vol de l'Aigle - Partida
« Respuesta #10 en: 27 de Octubre de 2021, 13:09:47 »
3 de mayo de 1809

A diferencia de los dos días anteriores, este amanece lluvioso. Los caminos se embarran dificultando el movimiento de los ejércitos e impidiendo que los grupos que se dedican a buscar alimentos puedan encontrar gran cosa. Todo esto empeora la situación de los ejércitos franceses todavía más.

La enloquecida marcha de Ney no se detiene, con él recorriendo la columna incansablemente arriba y abajo, tanto animando como amenazando a sus soldados. La próxima vez que se cruce con el calvo de Davout le podrá decir que él también sabe cómo mover rápidamente a sus tropas. Por el momento Lorcet le informa que no hay nada en la carretera que siguen.



Mortier por su parte no ha podido llegar hasta Benavente por el estado de los caminos. Es un fastidio, pues hubiese preferido atacar hoy mismo la ciudad, pero su patrulla le informa de que la guarnición española está descansando, cobijada de la lluvia en las casas e ignorante de la presencia francesa tan cerca de la población. “Pues que duerman bien hoy, que mañana ya me encargaré yo de despertarlos. ¡Correo!. Mensaje a Madrid. Ya, ya se que llueve. Anímese: igual así los guerrilleros no salen de caza”.



“EXCMA MAJESTAD REY JOSE, DE MORTIER MARISCAL DE FRANCIA AL MANDO DEL V CUERPO.

INTERCEPTADO MENSAJE CERCA DE BENAVENTE:
REMITENTE: Marqués de La Romana.

DESTINATARIO: Gral Wellesley
RUTA DEL MOVIMIENTO: Astorga-Benavente-Oporto

 Excmo. Gral Wellesley,

Hemos avistado una patrulla francesa en la comarca del Bierzo. Nuestros planes continúan inalterados, y esperamos que el francés haga lo que hemos previsto. Le mantendré informado de cualquier cambio.

Fdo Ilmo. Marqués de La Romana. General del Ejército de la Izquierda

MI INFORME Y SOLICITUD DE INSTRUCCIONES:

ME ENCUENTRO A MEDIO CAMINO ENTRE BENAVENTE Y MEDINA DEL RIO SECO. LLEVO DOS MENSAJES SOLICITANDO INSTRUCCIONES, ESTOY AVANZANDO CON TODO A BENAVENTE AL ENCUENTRO DEL MARQUÉS DE LA ROMANA, ESPERO ENCONTRARME CON ÉL ANTES DE QUE PUEDA SEGUIR DIRIGIÉNDOSE A OPORTO. HE DEJADO GUARNICIONES EN VALLADOLID Y EN MEDINA DEL RIO SECO. MANDÉ PATRULLAS A PORTUGAL EN BUSCA DE LOS INGLESES PERO HAN SIDO ELIMINADAS.

PARECE IMPORTANTE CONTACTAR CON EL II Y VI CUERPO.

SUPLICO ENCARECIDAMENTE INSTRUCCIONES DE SU MAJESTAD.

MORTIER.”


Soult y La Romana

Recordemos la situación al final del día anterior: La Romana tiene una división de infantería recién llegada a Ponferrada, con otra división más al norte bloqueando el paso del río Sil apoyada por una segunda división. Otra más llega desde Astorga para servirle de reserva. Sabe que al otro lado del río se encuentra una división de caballería francesa pero, al no disponer de medios de reconocimiento, desconoce la localización del resto del ejército de Soult, calculando que todavía tardará uno o dos días en llegar.

-Señor Marqués, ¡así no se puede llevar un ejército!, ¡sin caballería!, ¡sin cañones! ¿Cómo puede aceptar eso?.

-No lo acepto, pero es lo que hay.

-Pues podría intentar hacer algo, que nunca le oigo quejarse de nada.

-No me quejaría a usted, Ballesteros. Hay una cadena de mando y va hacia arriba, no hacia abajo. Usted se me queja a mí, yo me quejo a mi oficial superior y así sucesivamente. Yo no me quejaría a usted, ni delante de usted”.



Al otro lado del río Soult sabe que las dos rutas que puede seguir hacia el centro de la península están bloqueadas, pero no donde está el grueso de las tropas españolas. Una patrulla atravesó Ponferrada y no informó de nada, así que tal vez sólo esté la unidad que ha podido ver (eso si la patrulla no desapareció antes de poder informar). Además es una ruta que le acerca a Ney y cree que su presencia no es conocida por el enemigo. Se lo jugará a atacar por Ponferrada, aunque atacar una población española no sea algo que le parezca buena idea. Le da igual que esté lloviendo, tronando o diluviando. Hay que forzar el cruce ya.



Los planes

La Romana decide dejar descansar a sus tropas para prepararse para la batalla que tendrá lugar pronto mientras Mendizábal sigue aproximándose. Mañana podrán comenzar las labores de atrincheramiento en Ponferrada y seguramente tendrá tres divisiones para defender el cruce. No le parece mala situación.

En comparación con los españoles, los franceses son un sinfín de mensajeros y edecanes de un lado a otro. Soult quiere aplastar Ponferrada, asi que la división de caballería de Lorge y la de infantería de Heudelet marcharán por la noche hacia el sur, buscarán un vado para cruzar el río y atacarán desde campo abierto. El resto del cuerpo forzará el paso del Sil con los dragones de Lahoussaye de reserva móvil.

-Franceschi, no sabemos lo que tiene delante, pero tiene que proteger nuestro flanco. Mantenga la presión para que no crucen y si se ve rebasado ralentice su avance, pero que no lleguen hasta nosotros mientras cruzamos.

-No se preocupe, mi general. Tendrá el tiempo que necesite.

Al verlo marcharse Soult no puede evitar pensar que está mandando a un amigo a una misión realmente difícil, pero confía plenamente en él. Todo un húsar, este Franceschi: artista, arrojado, inteligente… sin duda destinado a los mayores honores. Lejos está de imaginar el cruel destino que le espera un mes más tarde.




08:00

La maniobra envolvente francesa a Ponferrada se ha visto dificultada por las lluvias, así que la batalla empezará algo más tarde de lo que hubiese preferido Soult, pero todo va según lo esperado.

A La Romana le llegan los primeros avisos. Hoy, piensa incrédulo, me van a atacar hoy. No puede evitar sentir admiración por su enemigo, pero tiene que tratar de salvar a su ejército, cogido por sorpresa y sin estar preparado. Hernández tendrá que aguantar lo que pueda en Ponferrada, mientras lleva a sus dos divisiones a reunirse con Mendizábal con Belveder cubriendo la retirada.

-Belveder, le toca retaguardia.

-Caramba, don Pedro, el día que me de una buena noticia pensaré que tiene fiebres. Pues sin caballería me parece que me va a tocar correr delante de algún dragón francés.

-Si quería buenas noticias se ha equivocado de ejército. Haga lo que pueda, pero consiga tiempo para salir de este embrollo.


10:00

Desde el castillo de Ponferrada el general Hernández trata de otear con su catalejo entre la intermitente lluvia. No me tocaba estar aquí, piensa. Tenía que estar el suertudo de Bélveder, que era su misión.

Sin la posibilidad de piquetes de caballería, cuando los centinelas avisaron que se aproximaban tropas francesas estas ya estaban encima con los tambores tocando paso de carga y la chorrada esa de la cebolla frita. Y las tropas de jornada de descanso. Fantástico, oye.

Y aún así parece que vamos aguantando. La artillería francesa nos está machacando y no tenemos nada con lo que contestar aparte de algún juramento, pero a sus batallones de infantería les está costando lo suyo y no han conseguido cruzar todavía el río. Igual podemos darle a La Romana suficiente tiempo para venir a ayudarnos.

-¡Mi general! ¡Al sur!

Gira en la dirección que le avisan y ve una división de dragones que cargan desde el sur, con algunos llegando ya a las primeras casas.

De aquí no salimos vivos.




Franceschi ordena a su división desplegar y presionar, pero sin cruzar. Ante él ve una división bloqueando el paso, pero que no parece intentar el paso del río sino, simplemente en formación defensiva.
Hay algún tiroteo de pequeños destacamentos, pero nada serio.

La Romana oye los cañonazos al sur. ¿Cuántas tropas están atacando Ponferrada y cuantas quedan al otro lado del río? ¿Se estará equivocando? Decide mantener las órdenes y sigue retirándose hacia Mendizábal.



12:00

Soult ha terminado el despliegue de las unidades que atacan Ponferrada. Los informes son de una resistencia enconada, pero Lorge ya está dentro de la población apoyado por Heudelet, y Merlé y Delaborde han conseguido forzar el paso. La artillería bate cada punto de resistencia, por lo que la defensa española es insostenible y ya se ven tropas tratando de retirarse por la carretera hacia La Banza. Da órdenes a Lorge y los dragones de Lahoussaye en la reserva de que se preparen para la persecución.



En ese momento le llega un mensajero de Franceschi: las tropas españolas no sólo no han tratado de atacar sino que se están retirando, y pide permiso para perseguirlos. Todo un húsar. Le da la orden de ataque.

-¡Al otro lado ya!, ¡1º de húsares a la izquierda!, ¡8º de dragones a la derecha!, ¡cazadores detrás!.

Y allá que van. 1000 jinetes contra 6000 soldados. Pero son la mejor caballería de Soult contra infantería bisoña en retirada, y se forma una masacre. Algunos batallones tratan de formar en cuadro, pero no lo consiguen o son rápidamente diezmados por la artillería a caballo francesa. Pronto los españoles comienzan a desperdigarse tratando de buscar la salvación en los bosques y la derrota es total.




14:00

La Romana está abatido y desconsolado. De Ponferrada le han llegado las peores noticias: Ponferrada ha sido arrasada. Hernández muerto, desaparecido o capturado. La división desperdigada a los cuatro vientos. En ese momento llega el general Belveder, el semblante descompuesto y los ojos enrojecidos.

-General Belveder, ¿donde está su división?

-General La Romana….ya no tengo división.

Dos divisiones perdidas. Desaparecidas en apenas unas horas. Repasa las decisiones tomadas y ve cómo le han llevado a este desastre, pero todavía tiene que salvar al resto de sus tropas. Belveder le ha dado tiempo para despegarse del ejército francés y no piensa desaprovechar el sacrificio realizado. Hacia Astorga a toda marcha.

Soult repasa las bajas sufridas. Debería estar contento, pero sabe lo que hay detrás: otra batalla y sus tropas se quedarán sin apenas municiones, con lo que básicamente estaría al mando de un ejército medieval. Además las bajas han sido algo mayores de lo que esperaba, y no puede esperar reemplazos ni refuerzos con el emperador batallando contra los austriacos.

En esos momentos llega Franceschi con las noticias de su gran victoria y pidiendo permiso para continuar la persecución. Soult se lo niega ya que prefiere reagruparse y dejar descansar a sus tropas y recuperar a los heridos. Envía patrullas para saber si hay más tropas en las proximidades, pero no quiere realizar más incursiones.


Fin de la jornada

En su tienda La Romana escribe el siguiente correo para Wellesley y Del Parque.

REMITENTE: Pedro Caro y Sureda, Marqués de La Romana

DESTINATARIO: Duque del Parque
RUTA DEL MOVIMIENTO: Astorga, León-Oviedo

 Excmo. General, Duque del Parque

 Dos de mis divisiones han sufrido un aciago encuentro con el II Cuerpo de Ejército comandado por el Mariscal Soult. Hemos sufrido cuantiosas bajas, pero también las hemos provocado. La sangre española no se vende barata. Pensamos que ese cuerpo de ejército está ahora recuperándose en la comarca del Bierzo, concretamente en Ponferrada, que ha visto sus calles teñidas de sangre ante la barbarie cobarde francesa y la valentía española. Muchas fueron las bajas en Ponferrada, pero más aún por la persecución inmisericorde y poco cristiana de su numerosa caballería. Las dos divisiones españolas tuvieron que defenderse ante cuatro divisiones francesas con aproximadamente 19.000 soldados de infantería, y dos divisiones de caballería con aproximadamente 2.400 jinetes. Todas sus divisiones están apoyadas por numerosa artillería, habiendo contado nuestros hombres hasta 54 piezas. Le informaré más adelante de mis movimientos, para poder coordinar un contraataque. De momento, si puede, le pido que haga como le rogué en mi mensaje anterior, para que el francés pague su osadía muy cara.

Dios lo guarde a VD muchos años y que acoja en su seno a todos los caídos por sacudirnos el yugo francés.

 
Fdo Ilmo. Pedro Caro y Sureda, Marqués de La Romana

General del Ejército de la Izquierda

 
« Última modificación: 16 de Noviembre de 2021, 11:37:21 por cierzo74 »

cierzo74

Re:Vol de l'Aigle - Partida
« Respuesta #11 en: 16 de Noviembre de 2021, 11:30:01 »
Mucho tiempo desde el anterior post, pero sigo un poco más. Ya ha pasado la batalla, pero ahora vuelve la incertidumbre y el no saber la situación general. Uno de los grandes atractivos de este sistema es sin duda esa niebla de batalla, tan densa que resulta agobiante.

4 de mayo de 1809.

Benavente.

Tras las lluvias del día anterior amanece despejado. Por eso la vista desde Benavente alcanza a ver todo el panorama desolador de un Cuerpo del ejército francés al completo acercándose a la población.

Para el oficial al mando de la brigada de voluntarios gallegos la situación es insostenible: reclutas sin instrucción ni disciplina, apenas equipados y los suministros justos, sin artillería ni defensas preparadas… Aquí no hay nada que hacer.

-¡Traición!, ¡traición!

Ya le extrañaba no oír esos gritos. Se los conoce de memoria, y a quien los profiere: los mismos que se iban a comer a los invasores franceses, enemigos de España y la religión, a fuerza de ayuda divina y patriotismo. Los que exigían y amenazaban a los oficiales para que se les diesen armas que no se han molestado en aprender a usar o mantener y se presente batalla aunque sea en la situación más adversa, pero que luego se niegan a seguir las órdenes más básicas, aceptar una instrucción o la simple existencia de una jerarquía militar.

Claro, cuando luego se ven delante de un regimiento de coraceros o un batallón de granaderos a paso de carga todo es culpa de los oficiales, los quintacolumnistas, traición, traición, etc.

Pero lo mejor es el remate. Cuando tras una derrota, el oficial que estuvo avisando que así no iban a salir las cosas ni aunque la Virgen de los Milagros se hubiese aparecido es apresado por esas mismas personas. Y estas deciden que no fue por falta de ardor ni valor, sino por los cobardes al mando, y para eso no hay mejor remedio que el “arrastre”, que es la versión del linchamiento en boga esos días.



A un conocido suyo, héroe del primer sitio de Zaragoza, lo lincharon los paisanos de una población a la que se acercó buscando refuerzos y suministros. Un tío que se comió semejante bochinche y salió vivo lo hicieron pedazos sus propios compatriotas al grito de cobarde y traidor. Hay que joderse.

Así que decide que a él no le pillan en esas, y que más seguro estará de prisionero de los franceses. Y si el día de mañana lo juzga un tribunal militar lo tendrá mucho más fácil entre gente que sabe del tema castrense que entre una turba civil. Además, hoy en día se sube en el escalafón más a menudo por derrotas que por las escasas victorias.

Habla con los pocos militares profesionales que tiene a su mando, les explica la situación y lo que piensa hacer, para que se vayan preparando todos y evitar recibir algún tiro por la espalda de “fuego amigo”. Y cuando un mensajero con bandera blanca se acerca desde las tropas francesas no duda en salir a su encuentro.

-El general Mortier le saluda y exige la ren..

-Que si, que nos rendimos. Ale, tira para adelante, que no volvemos a entrar ahí dentro.

-Pe-pero…

-A ver. Que nos rendimos. Glorioso hecho de armas y todas esas cosas. Pero no gallées demasiado, que todavía no tenéis claro en qué fregado os habéis metido con esta gente.


Soult



Tras las batallas del día anterior, unas horas de descanso y recuperar heridos durante la noche, Soult ordena para este día una marcha de 12 horas ante las protestas de sus generales. No duda en recordarles que siguen bajos de suministros (excepto Franceschi, que saqueó a conciencia todo lo que pudo y sus jinetes van con las alforjas llenas), entre montañas y no saben donde está el resto de las tropas de La Romana. Quiere salir de ahí y contactar con Mortier lo antes posible a pesar de los estragos que va a causar entre sus tropas una marcha así tras una batalla.

La patrulla en la carretera hacia el sureste sigue sin informar de nada, por lo que puede esperar que esa ruta siga siendo la mejor opción. Mientras tanto manda una segunda patrulla por la carretera del norte, la cual le informará al final del día de rastros de una retirada precipitada pero sin llegar a establecer contacto con el enemigo.

Prepara un mensaje para Madrid con la noticia de su victoria, pero finalmente no lo envía. Para asegurarse de que el mensajero llegase debería escoltarlo con varios cientos de jinetes, y prefiere tenerlos a mano por si acaso. Las buenas noticias pueden esperar un poco más que las malas.


La Romana

Desconocedor de lo que sucede en Benavente, La Romana se limita a reunir sus divisiones restantes mientras se aleja todo lo que puede de Ponferrada, temeroso de que Soult lo esté persiguiendo por la misma carretera que está utilizando para acabar con lo que queda de su ejército.

Una vez que llegue a Astorga tiene varias opciones: puede dirigirse a León y allí tratar de coordinarse con Del Parque, el cual espera que se esté acercando, o bajar hasta Benavente y, una vez allí, ver si plantea una defensa o trata de sorprender y zafarse de los franceses siguiendo la carretera hacia Orense y volviendo después hacia el norte.

Naturalmente no sabe que por la carretera de Orense viene Ney reventando hombres y caballos.


Ney

-¡Mi general! ¡Hemos llegado a..

-Si el nombre de la población que va a decir no es Benavente le sugiero que cierre la boca. Por si no fuese suficiente con el viaje que llevamos está usted anunciándome cada pueblo, pedanía y choza a la que llegamos y me tiene muy harto. Al menos ha dejado de llover. ¿Qué demonios pasa ahí delante? ¿Qué es lo que detiene a la columna?

-Un-un carro está cruzado en el camino. Parece que las mulas no quieren moverse.

-¿Y consiente que toda una columna quede atascada y al descubierto por un par de malditos asnos? ¡Despeje eso inmediatamente!



« Última modificación: 16 de Noviembre de 2021, 13:25:25 por cierzo74 »

cierzo74

Re:Vol de l'Aigle - Partida
« Respuesta #12 en: 18 de Noviembre de 2021, 10:22:00 »
5 de mayo de 1809. Tratando de romper el cerco.

La Romana

El general La Romana tenía ayer varias opciones para tratar de salvar lo que queda de su ejército, hoy ya no tiene tantas.

Durante la noche ha llegado un correo desde Benavente anunciándole la rendición de la población. Otro Cuerpo francés que se abalanza sobre él. ¿Se quedarán en Benavente? ¿Subirán hacia León? ¿O hacia Astorga? Una patrulla francesa de Soult que les seguía ha sido apresada, pero puede que detrás venga todo el ejército que le derrotó hace dos días, así que tampoco puede dar un respiro a sus tropas o buscar una posición defensiva.

Cansado y sombrío, da ordenes de continuar la retirada pasando Astorga, cruzando el río Órbigo y seguramente tratar de pasar campo a través hacia León. Menuda perspectiva, piensa, echándome al monte como un barquero de Cantillana. Pero tiene claro que cualquier carretera puede convertirse en una trampa mortal.

-Carreras.

-Si, mi general.

-Tome nota. Mensajes para Wellesley, Del Parque y Cuesta. Estimado general. Dos puntos. Me han dado de bofetadas hasta en la partida de nacimiento y…

-Ejem, mi general, creo que no es el tono adecuado para un documento oficial.

-Bueno. Yo le doy la idea general y usted lo traduce. Ya sabe, adornos y perifollos de esos que una derrota como la que nos hemos comido parezca una victoria, o al menos un empate. Lenguaje administrativo estándar.

REMITENTE: Pedro Caro y Sureda, Marqués de La Romana

DESTINATARIO: Gregorio García de la Cuesta y Fernández de Celis.
RUTA DEL MOVIMIENTO: Astorga, Benavente, Zamora, Mérida

Estimado general de la Cuesta, 

Le informo de que el Ejército de la Izquierda ha entrado en combate muy recientemente. Los ataques por parte del ejército francés, en diversas zonas, no han cesado. El día 3 de mayo, dos de mis divisiones se enfrentaron al II Cuerpo de Ejército del Mariscal Soult (viniendo desde Lugo) que contaba aproximadamente con 19.000 soldados de infantería, y dos divisiones de caballería con aproximadamente 2.400 jinetes. Todas sus divisiones están apoyadas por numerosa artillería, habiendo contado nuestros hombres hasta 54 piezas.

El V ejército del general Mortier, abandonando Valladolid, ha atacado Benavente el 4 de mayo, donde la gallarda guarnición se ha batido como ha podido contra un enemigo muy superior, tanto en número, como en armamento. La información que tengo es que el V ejército se compone, aproximadamente, de 5 divisiones, 20.000 efectivos (ignoro si incluyen caballería) y unos 50 cañones. Imagine el tamaño del reto al que se enfrenta el bravo ejército de la Izquierda, que ni se rinde, ni claudica. 

Le pido que rece por los valientes soldados españoles que han perdido la vida en este comienzo aciago de mayo, luchando contra la tiranía francesa. También le pido que extreme la prudencia al enfrentarse a un cuerpo de ejército francés. Son numerosos, como ya expongo, y están bien armados, con artillería y caballería.

Le sugiero que les obligue a perseguirlo a VD., sin plantar batalla excepto si es absolutamente necesario. Que se fatiguen y pierdan efectivos por el camino. Me consta que así ha sido para el mariscal Soult. Pero si se da el caso de que tenga que dar batalla, nunca de la espalda a la caballería francesa. Es mejor plantar las botas ahí mismo y morir por España, bayoneta en mano, que intentar retroceder, aunque sea ordenadamente, permitiendo que lo persigan a esos librepensadores. No conocen la piedad cristiana y no dan cuartel. 

Adivino que habrá entrado en conversaciones con el Gral Wellesley. Le ruego, por España y por el rey, que no menosprecie la importancia del ejército británico ni su importancia para derrotar al francés, a largo plazo.

Le ruego que comunique esta información al resto de ejércitos en nuestro país, si le parece de utilidad.

Dios lo guarde a VD muchos años y le deseo fortuna en nuestra lucha contra el tirano francés.

Fdo Ilmo. Pedro Caro y Sureda, Marqués de La Romana

General del Ejército de la Izquierda



Mortier



Metódico y eficiente, el general Mortier sigue en su empeño de establecer una línea de comunicación con los ejércitos de Soult y Ney. Para ello establece una guarnición en Benavente y continúa su avance en la dirección que espera que estén sus compatriotas, Astorga. Las guarniciones dejadas atrás han mermado sus efectivos, pero tras ver el comportamiento español en la población no duda de que podrá hacerles frente en campo abierto.

También vuelve a mandar patrullas hacia el Oeste, por si algún ejército británico se acerca.

Durante la jornada una de estas patrullas le informará de que ha contactado con la división de caballería del general Lorcet, perteneciente al Cuerpo de Ney, en la carretera de Orense. Perfecto, sonríe para sus adentros. Voy a poder chotearme del pelirrojo diciendo que lo he “rescatado” durante una buena temporada.


Ney

Otro día gris de marcha. La moral de las tropas se está resintiendo y el número de rezagados y heridos no deja de aumentar. Dicen que Napoleón vence más con las piernas de sus soldados que con las armas, así que esta tiene que ser una gran victoria.

-Mi general, un mensaje del general Lorcet: Una patrulla del general Mortier ha llegado hasta su división. Nos informan de que tenemos la carretera frente a nosotros despejada y con guarniciones desde Benavente hasta Valladolid. Lorcet ha solicitado que informen al general Mortier de nuestra llegada y del estado de nuestras tropas. ¡Son grandes noticias!

-Si, si que lo son. Ahora de orden general de que todo el mundo tenga en estado de revista armas y uniformes. Que se ordenen las unidades como para un desfile.

-No lo entiendo, señor. ¿Para qué?

-Porque me conozco a Mortier, y este ejército no ha sido “liberado”, ni “rescatado”, ni nada parecido. Hemos “avanzado resueltamente para ganar una ventaja estratégica”. ¿Entendido?


Soult

Soult no se complica la vida: Marcha directa por la carretera sin mirar hacia atrás, con patrulla delante y máxima velocidad. De la patrulla del norte no se sabe nada. Mala manera de saber por donde para el resto del ejército de La Romana.

A pesar de la reciente victoria, la fatiga, las prolongadas marchas forzadas y los escasos suministros están afectando gravemente a la moral de sus tropas. Sólo necesita que aguanten un poco más. Sólo un poco más. Y no encontrarse con otra batalla.

Su patrulla adelantada llega a la carretera de Orense pocas horas después del paso de la patrulla y mensajeros de Mortier. Soult está entre dos ejércitos franceses, completamente a salvo, pero no tiene forma de saberlo.



Nota: Los correos entre jugadores que aparecen en estos textos no son creación mía, sino copiados directamente de los que se enviaron. El esfuerzo hecho por algunos jugadores para darle "sabor" a sus mensajes ha sido otra de las pequeñas experiencias positivas de esta partida  ;D
« Última modificación: 19 de Noviembre de 2021, 15:01:55 por cierzo74 »

cierzo74

Re:Vol de l'Aigle - Partida
« Respuesta #13 en: 02 de Diciembre de 2021, 18:56:26 »
6 de Mayo de 1809: El engaño

Mortier

El estado mayor del general Mortier es un hervidero de actividad. El día anterior una patrulla contactó con una de las divisiones de Ney y se interceptó un mensaje del general español La Romana que hablaba de una batalla contra el cuerpo de Soult.

Precisamente hay una parte de ese mensaje que inquieta a Mortier: “Le sugiero que les obligue a perseguirlo a VD., sin plantar batalla excepto si es absolutamente necesario. Que se fatiguen y pierdan efectivos por el camino. Me consta que así ha sido para el mariscal Soult.”

No para de darle vueltas a los correos capturados los días anteriores y a esta parte del último mensaje. ¿Es posible que Soult haya sufrido graves bajas?, ¿puede que incluso haya sido derrotado? No lo parece por el resto del mensaje, pero no puede estar seguro ya que no ha recibido noticia alguna por su parte.

Son tantas las dudas que decide dar la orden de detener el avance de sus tropas durante la jornada. Prefiere dar descanso a sus tropas, reagruparse y proceder con cautela. Manda mensaje a Madrid con el correo interceptado así como indicando sus dudas sobre el estado del ejército de Soult y solicitando órdenes de cómo proceder. También manda el siguiente mensaje a Ney:

Para el Mariscal Ney del Mariscal Mortier

Excmo. y valeroso mariscal Ney, Dios le guarde.

El ejercito español de la izquierda al mando del marques de la Ensenada con sede en Astorga, ha sido capaz de resistir el ataque del II cuerpo de Soult, el ejercito español debe estar bastante dañado. Yo he tomado Benavente a los españoles y avanzo hacia ASTORGA. Teniendo en cuenta que estamos tan solo a media jornada de distancia, le espero camino de ASTORGA, para que unamos nuestros dos cuerpos en el ataque y posible destrucción del ejército español de la izquierda, de esta forma también salvaremos el resto de efectivos de Soult.

Le espero.

Larga vida al Emperador y al Rey José.

Mariscal Mortier al mando del V cuerpo.


Sabedor de la difícil situación de los tropas de Ney, ordena también que un convoy de suministros salga de Valladolid para crear un depósito avanzado en Benavente, asegurando así un valioso punto de avituallamiento para la lucha que espera tenga lugar en los próximos días.

Al final de la jornada, la patrulla que contactó con Ney le informa de que también ha sido localizado el ejército de Soult en dirección a Benavente, informando de una gran victoria sobre los españoles.

¿Cómo es posible? Pero entonces… Naturalmente no puede ni imaginar que la orden de detener su avance seguramente ha salvado lo que queda del deshecho ejército de La Romana. Recordemos que el general español en ocasiones mandaba sus mensajes con la intención de que fuesen interceptados por el enemigo.




Soult

Al final del día Soult puede ya relajarse. Cuando ha llegado al cruce con la carretera que llega de Orense se ha encontrado con la división de Lorcet, del cuerpo de Ney. Este ha cedido el paso a su ejército para no separarse del resto de las tropas, lo cual ha sido agradecido por el mismo Soult al general de división. Ha aprovechado para pedirle que comunique a Ney que ha entablado batalla contra un ejército español, saliendo victorioso del encuentro.

Tras tanto avance tortuoso ya está seguro de haber llevado con éxito su misión.


Ney

-Teniente, mire a ver si usted me puede explicar esto.

-A la orden, mi General.

-Esta mañana nos llega mensaje de Mortier de que a Soult le han puesto las cosas difíciles y que los españoles, aunque con graves bajas, han podido resistir su ataque. Me pide que nos unamos a él para atacar a los españoles y rescatar a Soult.

-¡Que desastre! ¿Y unirnos a un ataque en Astorga? ¡Pero si estamos en las últimas!

-Ya. Pero ahora me llega un mensaje de Lorcet: Soult está en la carretera delante nuestro y le ha informado de una victoria sobre los españoles. Así no hay quien se aclare.

Que no estaría mal que alguien le hubiese puesto las orejas rojas a Soult, piensa. Está harto de oírle siempre lo de “allá en Austerlitz, el Emperador me señaló con su augusta mano los altos del Pratzen para que los tomase” o parecido. Plasta de hombre, de verdad. Pero tampoco es cuestión. Si siguen con tanto culebrón y tanta rencilla personal al final no va a haber quien gane esta guerra.

-Mensaje a Mortier y al rey José: Llegaremos a Benavente y allí descansaremos y esperaremos suministros. Mis tropas están agotadas, hambrientas y tengo una cantidad demasiado grande de rezagados y heridos. Se han portado de maravilla, y no pienso exigirles nada más. Y menos el salir en persecución de un ejército español por las montañas.


La Romana

Ajeno a todo lo anterior, La Romana ha conseguido meter sus divisiones en la espesura de la montaña, alejándose de la carretera y con la idea de tratar de reorganizarse y descansar en la comarca de Valdoncina, sin que las tropas francesas puedan verlos aunque patrullen los caminos principales.

Antes de salir, de madrugada, se dirige a sus tropas, desfallecidas por las derrotas y por las marchas tan duras:
"¡Soldados españoles! El día amanece claro y despejado, como nuestras mentes en este momento difícil. La lucha no puede cejar, el enemigo ya no nos persigue porque también se desangra, como nosotros. Marchan hacia La Banza y probablemente después vayan a Valladolid, a avituallarse. Nosotros tenemos un plan parecido y buscaremos recuperar fuerzas, descansar y volver a la batalla cuando estemos en disposición de hacerlo. No han podido con nosotros. Tres cuerpos del ejército francés, desde Lugo, desde Orense, desde Valladolid...más de cien mil soldados, caballería, cañones, lo más granado del ejército francés, dirigidos por su más laureado mariscal. No han podido con nosotros. Hemos escapado de su encerrona, y estaremos en la lucha por liberar nuestro país. Pero eso será otro día, lejos del presente. Hoy, marcharemos y cuando acabe el día, estaremos descansando fuera de peligro, sin patrullas enemigas merodeando ni caballería enemiga acechando. No retomaremos la marcha hasta que no estemos todos recuperados. Nos esperan buenos días, después de los sinsabores sufridos y de los compañeros perdidos. Que Dios los acoja en su seno. Un día más de esfuerzo les pido, soldados ¡avancemos con premura hacia donde sale el sol sobre esta tierra nuestra!"

-Gutierrez. Avise a los capellanes de estar especialmente activos entre las tropas, alabando que el Señor nos haya permitido seguir luchando por España, con historias de horror de los franceses pero también el valor de las guerrillas que han masacrado miles de franceses que han quedado rezagados y desperdigados tras la sangrienta toma de Pontevedra. Y con historias del cariño con el que los lugareños han acogido y escondido a nuestros hombres. Seguro que San Marcos o San Pablo escribieron alguna carta sobre algo parecido a los filisteos.

-No se, mi General. No me suena haber leído nada de españoles y gabachos en la Biblia.

-¿De verdad? Busque bien, que esa gente escribía mucho.



« Última modificación: 02 de Diciembre de 2021, 19:08:38 por cierzo74 »

cierzo74

Re:Vol de l'Aigle - Partida
« Respuesta #14 en: 12 de Diciembre de 2021, 16:01:35 »
Resultó particularmente adecuado que, justo tras finalizar el drama del general La Romana acosado por los ejércitos franceses, decidiese dar por finalizada la partida.

Por diversas circunstancias el experimento no estaba saliendo todo lo bien que debería y prolongarlo hubiese sido difícil, por no decir imposible.

A modo de cierre de mi participación en este hilo os presento un pequeño análisis de la partida y algunas conclusiones sobre este sistema.

Comentarios sobre la partida

Voy a tratar básicamente sobre la zona protagonista del hilo, ya que de ella he narrado la información de la que disponían los jugadores y hemos podido ver cómo tomaron las decisiones.

Lo primero, aunque parezca extraño por lo que hemos podido leer, es valorar si alguno de los dos bandos puede considerar un éxito las acciones de esos días.

El bando aliado está claro que no: el ejército de La Romana termina la semana con la mitad de sus efectivos sin haber podido evitar o retrasar la concentración de las tropas francesas. Sin embargo, no ha desaparecido como organización (por lo que puede ir recuperando sus divisiones, algo imposible para los franceses), está cerca de otro ejército español que le puede apoyar, no es un objetivo principal para los franceses por estar en la periferia… a largo plazo puede seguir siendo una gran molestia para el bando francés.

¿Debemos considerar a los franceses como los grandes vencedores?: tienen la iniciativa, han reunido tres de sus Cuerpos consiguiendo una concentración de tropas con la que pueden rivalizar con el ejército británico, han infligido graves pérdidas a un ejército español y todo parece controlado en esa zona. Pero dos de los Cuerpos han perdido efectivos por la fatiga de las largas marchas (los cuales son difíciles de recuperar) y no hay presencia francesa en buena parte de la Península a la que puede acceder sin problemas la Royal Navy para llevar tropas británicas.

De hecho, puede que ni siquiera existiese tanta emergencia por mover las tropas francesas hacia el centro de la Península, ya que estas podían permanecer en su posición de forma indefinida sin gastar sus preciados suministros en formación de ocupación vigilando sus alrededores con patrullas de caballería.

Así que, ¿ha sido ganar una ventaja a corto plazo que puede suponer problemas más adelante? Difícil saberlo, desde luego. En otras zonas ha habido generales que han preferido actuar a más largo plazo, moviendo suministros para crear puestos de suministros avanzados que les permitiesen realizar operaciones con las tropas en las mejores condiciones posibles.

Valoración del sistema

Poco antes de comenzar la campaña empecé la lectura de “Las campañas de Napoleón”, de David Chandler, y se suele decir que la calidad de un wargame depende en buena medida de su capacidad de representar un conflicto. Según esto sólo puedo decir que el sistema “Vol de l´Aigle” ofrece toda una experiencia a los jugadores y al árbitro que dirige la partida.



Como ya comenté en un post anterior, este sistema tal vez se parezca más a un juego de rol que a un wargame al uso, con unas reglas sencillas y necesariamente abstractas (nada de nivel táctico o microgestión) que se pueden adaptar al gusto del árbitro y jugadores pero que han de ser amoldadas a las situaciones concretas que vayan apareciendo durante la partida.

Es tal la capacidad y ambición de este sistema, que en su último volumen añade toda una serie de reglas y mecánicas para que un jugador pueda llevar el esfuerzo de guerra de una nación, creando unidades, reclutando tropas y fabricando suministros que otros jugadores luego podrán llevar en el campo de batalla (¡a esta escala no nos acercamos en nuestra partida!).

Ver los problemas de los jugadores, sus tribulaciones y cómo operaban con sus unidades ha sido ver perfectamente reflejado lo que estaba leyendo en la obra de Chandler.

Y no, por mucho que digamos lo contrario he podido constatar que a los jugadores no nos gusta la niebla de guerra. En el momento que no tenemos esa visión perfecta que nos brindan habitualmente los juegos de mesa tenemos grandes problemas  ;D.

Así que, si en alguna ocasión os brindan la oportunidad de una partida, no os lo penséis. Aunque no se termine la campaña (la duración habitual de un juego por mail se mide en años) seguro que será algo muy distinto a lo que conocéis.

En resumen: me lo he pasado en grande  ;) ;D