He podido jugar mi primera partida a este juego y la verdad es que me ha sorprendido. No tiene nada que ver con Scythe y las comparaciones son odiosas, porque son dos juegos diferentes. Aunque con el mismo tema. Es como jugar a Rebellion o El Borde exterior, son los dos de Star Wars pero en nada más se parecen.
Tengo que darle una segunda partida, pero me ha gustado de entrada. Tienes que planificar bien tu jugada para sacar provecho de los turnos y no tienes siempre todas las acciones a tu disposición. Lo cual te limita. Es un constructor de mazos, que al mismo tiempo deja de serlo. Ya que las cartas que adquieres podrás utilizarlas luego cuando "descanses" (entonces las cartas usadas vuelven, junto con las nuevas, a tu mano). Pero todo lo nuevo que adquieres lo puedes solapar (debajo de tu tablero de jugador) para alcanzar hitos (gloria) y monedas, lo cual desmonta tu mazo, ya que hace que te quedes sin esas cartas para jugar. Un equilibrio interesante, aunque no inventa nada.
¿Alguien mas lo ha probado?