Tras enfrentarse a los terrores de la cueva de la sierpe, los róndelos regresan a la posada con el corazón encogido: deben entregar a los posaderos la terrible noticia sobre el destino de su hijo.
Con el deber cumplido, aunque marcado por la tragedia, el grupo parte junto a un mercader rumbo a su pueblo, encargándose de escoltarlo en su viaje para que llegue sano y salvo… y pueda asistir a la boda de su hija.
Una despedida melancólica, pero con esperanza, cierra esta historia de leyendas, peligros y humanidad en la tierra encantada de Ablaneda.
Gracias por acompañarnos en esta aventura.