El juego consistiría en dos Blade Runners (los jugadores), que tienen que ir cumpliendo "retiros" en diversas localizaciones, que son disputadas por cada jugador. Cada "localización" permite a cada jugador jugar "cartas de emociones" contra el oponente, que se acumulan hasta determinar que se es un replicante, y cada replicante da una serie de puntos destinados a la victoria final, la cual se obtiene sumando un número de puntos determinado o si el oponente resulta ser un replicante.
De ese modo, se mantiene la competitividad entre jugadores, se obliga a pensar qué "caso" jugar y a elegir con cuidado las localizaciones a las que se puede ir, llegando a tener que dejar escapar presas para evitar demasiados puntos.