Lo de las tapas....bueno, que cada uno haga lo que quiera pero en mi opinión no lo recomendaría.
1-. La comida, bueno, es mala, porque nos tenemos que quejar de algo. Es un rancho de albergue para niños, y es comestible. Sabiéndolo de antemano, pues te traes un salchichón del mercadona y verás como haces aún más amigos.
2-. Una vez que los coches están dentro del albergue, lo mejor es no sacarlos salvo que sea necesario. La verja se cierra y la llave se le da a una persona que se hace responsable de ella. Andar abriendo y cerrando la puerta cada 20 minutos implicaría tener a alguien de aca para allá.
3-. Las comidas no son buenas, pero... son divertidas. Siempre hay risas, conoces a gente, hablas con unos con otros, de las partidas, de anecdotas. Además, al ser casi el único momento donde estamos todos y no estamos jugando, si hay que comunicar alguna cosa en cuestión de organización, horarios, sorteos, etc... pues es el mejor momento.
4-. Se pierde tiempo.....sin comentarios.... el fin de semana es muyyyy corto para todas las partidas que tengo que jugar.
Dicho todo esto, pues que cada uno haga lo que quiera.