En principio, esta última sesión de los viernes en el BdC se auguraba como petit (pero que muy petit) comité y con muchas ausencias por motivos diversos y el día anterior (por cortesía del inflamado apéndice de mi hijo Alejandro) se agravó la reducida lista de asistentes aún más con la incertidumbre de mi propia asistencia. En esos momentos los únicos jugadores confirmados eran Kintaro y Trully. El mínimo requerido para poder llamarlo kedada.
Finalmente los astros se pusieron deacuerdo: Odón confirmó su asistencia, y la distribución de tareas para el cuidado de mi convaleciente hijo me fue propicia, y también pude asistir al evento. Por si todo esto fuera poco, incluso tuvimos el apoyo de fenómenos geológicos de gran embergadura.. y la erupción de un volcán en Islandia provocó la cancelación del vuelo de Corwin, y su consiguiente asistencia.
Sirva todo esto como demostración de poderío a la hora de organizar veladas lúdicas en el BdC. Estuve buscando soluciones a la ausencia de Marc, y finalmente no tuve otra opción que recurrir a estas cosas. Reconozco que se me fue un poco de las manos.. mi intención era provocar únicamente la cancelación de su vuelo, y no de otros 17.000 en toda Europa, pero mis fuentes me informaron de que era tremendamente complicado dirigir una nube de cenizas con la precisión requerida para mis intenciones. ¿Veis hasta donde estoy dispuesto a llegar? no?.. pues avisaos estáis.. tomad nota todos los que habéis faltado..
Resultado: A las 22:30 nos reunimos Odon, Lord Trully, kintaro, Corwin y yo mismo con unos cuantos juegos en nuestro templo lúdico particular. Las dudas que pudiera haber sobre qué juego escoger para pasar la velada quedaron disipadas, al menos por mi parte, cuando ví el enorme y detallado mapa del Napoleon's Triumph extendido sobre la mesa. Una preciosidad.
Tras una intensa y duradera explicación del reglamento por parte de Kintaro, que se las trae (el reglamento, no kintaro
), quedó más o menos claro, a grandes rasgos el funcionamiento del juego. No es un wargame de mucho mata-mata. Hay combates.. pero en realidad, es un juego mucho más táctico, en el que el objetivo es conseguir una buena disposición de tropas y ganar la posición al contrario. El tablero está dividido en zonas denominadas demarcaciones. Las fronteras de las demarcaciones son las lindes y tienen una importancia decisiva en el desarrollo de juego. Los combates me han llamado mucho la atención por la forma en que han reflejado las tácticas de la época (se puede fintar, los cuerpos de ejército se pueden dividir en unidades, etc). Podría entrar en detalles sobre el reglamento, pero esto ser iba a parecer más a una reseña que a una crónica, y se me iba a hacer largo de escribir y quizás duro de leer.
A pesar de que el juego tiene un artificio para permitir la participación de más jugadores, en realidad, como suele ocurrir en la mayoría de los wargames que recrean batallas históricas es un juego para dos bandos, y creo que se le puede sacar más provecho en una partida de dos jugadores. Pero como había ganas de probarlo y no era cuestión de que tres ejercieran de público, repartimos los bandos quedando Lord Trully y kintaro al mando de las tropas austrorusas y Corwin, Odon y yo con los franceses y el reto por delante de demostrar la superioridad de Napoleón.. uff..
El artificio para tantos jugadores venía a consistir en que en cada bando hay un general que puede transmitir ordenes concisas escritas en papel a los mariscales y cada jugador que controla el mariscal afectado, debe ejecutar las acciones. Se supone que previamente a la partida, los jugadores de ambos bandos tienen una chala-coloquio sobre la estrategia a seguir y cómo plantear la batalla, y después durante el juego, la interacción entre los jugadores del mismo bando se limita a transmitir/recibir ordenes (y cumplirlas o no). Como ya he dicho, es un artificio y a priori parece pintoresco, pero nosotros acabamos pasandonoslo por el arco del triunfo.
En la disposición inicial de tropas hay que configurar cada ejército con las tropas que se consideren oportunas (con unos límites) y ya solo en eso, los franceses invirtieron una buena cantidad de tiempo para al final, acabar probando suertes (era nuestra primera partida y tampoco teníamos una referencia concreta ni una visión muy clara de qué había que hacer). Los franceses se pusieron a guerrear sin haber definido ninguna estrategia conjunta. Los austrorusos.. pues bueno, kintaro se tenía trabajado el reglamento, y sí que tuvieron un debate previo. Entre explicación de reglas, debates, preparación y demas, la partida comenzó pasadas las doce de la noche.
Al principio los turnos iban lentos y estaban empañados por el desconcierto que provoca el desconocimiento.
.. pero a medida que fue avanzando la partida y se fue asimilando sobre todo la mecánica de combate (el combate tiene 11 fases o así... que no es un aquí te pillo aquí te mato), nos fuimos metiendo de lleno en la partida y en los ultimos turnos alcanzó una intensidad apalluante.
Hay varias condiciones de victoria que se evalúan cuando se cumplen todos los turnos de batalla, pero también existe la variante de victoria inmediata que se produce cuando consigues desmoralizar por completo al contrario... Pues bien, esta ultima fue la que acabó propiciando el final de la partida, allá por las tres y pico o cuatro de la mañana. Tras varios turnos de tensión en el que la balanza parecía estar tan pronto de un lado como de otro, finalmente los franceses acabaron con la moral por los suelos... Y no es que los austrorusos estuvieran mucho mejor..
La escala de moral iba de 1 a 27 y la partida acabó con -1 de moral para Francia y 2 para los malos.
Así que puede decirse que fue una victoria con cierto sabor a derrota.. los ganadores habían quedado también con la moral por los suelos.
Vamos ahora con algunas imágenes que nos dejó la velada.
Comenzamos con la escena de amor y fraternidad entre los amiguitos austro-rusos. Recuerda un poco a aquel programa de los gallifantes..
Apréciese el atractivo del mapa con la disposición inical de todos los ejercitos... aún no habían comenzado las hostilidades. La imagen rezuma felicidad y cordialidad por los cuatro costados.
En el otro bando nos encargamos de que la partida no fuera un paseo para los austroruros.. en la siguiente imagen, comienzan a verse caras de preocupación. Se obseva también como las tropas francesas, al grito de "con dos cojones", dan un paso al frente. Por la derecha del campo de batalla, las tropas comandadas por kintaro hicieron unos cuantos buenos movimientos y se nos colaron por la retaguardia. Pero el resto del mapa comenzaba a tener un aspecto amenazador.. y si no os lo creeis, mirad la manicura dental que se está haciendo kintaro, presa de la preocupación, en la foto:
El bando de los franceses... repleto de exfumadores en posiciones extrañas para que no se vieran los cigarros y delatar la debilidad de su fuerza de voluntad. En el mapa se aprecia que los ejercitos ya no están tan ordenados.. empieza a haber unidades sueltas aquí y allá.
A la vista de la siguiente imagen, a ver quien no reconoce que el juego tiene su encanto. Vale.. no son figuritas de plomo pintadas a mano, pero todas esas unidades.. con sus banderitas.. ah!..qué gozada.
Aquí ya nos acercabamos al final de la partida. En tiempo de batalla, apenas llevabamos 6 o 7 turnos.. pero ya habían pasado muchas cosas. A los franceses les habían llegado refuerzos. Merece especial atención la unidad francesa más al norte.. que parece estar jugando al futbol americano y se ha escapado de todos dispuesto a hacer un touchdown.
Por ultimo, esta imagen muestra el evento que acabó de desmoralizar por completo a los franceses y por ende, provocar su derrota.Si se compara con la dispoición inicial, uno puede adivinar que efectivamente habían pasado muchas cosas sobre el tablero.
El turno se acabó en el turno 8.. que equivale a las 11 de la mañana en tiempo de batalla. Mala hora para acabar una batalla, y sobre todo desmoralizado. El resto del día debió ser un infierno para todos..
Fue nuestra primera partida, pero creo que suficente para adivinar que esta debe ser la forma más habitual de finalizar una partida.. porque casi despues de cuatro horas, habíamos hecho la mitad de los turnos.. llegar al ultimo turno para poder evaluar condiciones de victoria de unos y de otros, se me antoja bastante complicado (una partida con muy pocos combates quizás).
Después de comentar durante un buen rato el juego, Kintaro sacó el 218 Hill. Un juego de cartas basado en la II guerra mundial que se juega en un ratín.. en 20 minutos habíamos acabado mi primera partida...(y de momento única, aunque trataré de ponerle remedio a eso algún dia) con explicaciones incluidas. Me dio un soberano repaso.. y por eso mi rostro que es poesía pura. Odon en cambio parece estar sufriendo un ataque de asco con solo ver las cartas de mi mano.
Bueno y más o menos eso es todo cuanto aconteció. Lo pasamos en grande y habrá que voler a jugar al Napoleons Triumph.. quizás en las jornadas de la BSK.
Gran velada y gran compñía.
Salu2