Tremendo.
Esto demuestra que ante la adversidad hay gente que no se amilana. Se merece una tremenda ovación. Coraje, coraje y coraje.
Sólo sé que este Señor, en caso de vivir en otro país con mayor tejido lúdico o de tener algún padrino, ya habría editado su juego y alguno que otro más.
Me quito el sombrero.
Si no lo has hecho aún, te recomiendo leer el libro "la Buena Suerte".
Suerte.