Ayer probé el juego y me sorprendió gratamente.
El grupo de juego es un viciado al Bohnanza, para que os hagais una idea, gente muy poco jugona, pero que gusta mucho de ese juego de voces, negociado de insultos y demás.
Les propuse el juego y por el tema ya empezamos a bromear entre cervezas y cartas.
El juego es sencillo, se reparten 5 cartas de olor a cada jugador ( eramos 5 ), que tienen numeritos, del 0 al 7. Se sacan al centro de la mesa, unas cartas que llaman de vergüenza, esto es, el responsable del pedo se las lleva como castigo.
El juego tiene 3 rondas como máximo en las que se cambiarán cartas de mano, para finalmente determinar por votación, quién creemos que es el causante del metano, que es el jugador con mayor valor de hedor. Para ello tenemos información parcial de su mano de cartas, y de los chistes y frases ingeniosas que hayamos vamos acusando con más o menos acierto. Las acusaciones erróneas tienen castigo.
Hay ciertas lagunas en las reglas, solucionadas en la bgg, y alguna cosa no me gusta ( por ejemplo, que el juego lo pierde el pedorro con más puntos de vergüenza, en vez de decir, que el juego lo gana el pedorro con menos puntos ), pero tiene su gracia para esos momentos de vacaciones entre mahous.
El diseño de las cartas es bueno, salvo el puñetero borde de negro que obliga a fundas, y la caja tiene un sensor luminico que al abrirse dispara una grabacion de un pedo vibrante a través de un mini altavoz. Por ello su precio, que debería ser de 10eur ( son 110cartas ) sube ligeramente.
Juego chulo, que va un paso más a la tontería y convertirse en un digno.