Pues sí, a nosotros nos ha gustado bastante y aunque me ha llegado hace poco lo hemos jugado ya unas cuantas veces…
Como en la mayoría de los casos, lo pedí en parte porque me interesó el tema y en parte por atractivo estético.
En resumen, es bastante sencillo y la partida comienza seleccionando al azar (y en secreto) a que agencia perteneces. Puedes ser de la CIA o del KGB (o agente doble, unos auténticos cxxxx!). Cada uno tiene sus propios objetivos y ni siquiera sabes cuantos hay de cada…
A partir de ahí la cosa es rápida y bastante caótica, al menos al principio en que eres un recien llegado y no tienes clara la estrategia ni quien puede ser tu amigo o tu enemigo (se gana por equipos).
Y es que en cada turno todos los jugadores (pueden ser hasta doce) colocan una carta simultaneamente (recomendable barajarlas por si algún listillo quiere controlar quien puso cual) sobre o bien un cuartel general u otro jugador (lo que toque).
Y ahí puede pasar de todo: ayudas, homicidios, puteo… (quien me pone la pierna encima?).
Esas cartas salen de cuatro mazos de juego. En un primer momento sólo tienes acceso al de novato (“rookie”), conocimientos “básicos” que, posteriormente, a medida que vas mejorando tus capacidades (de forma simple, casando cartas de la misma “destreza” por decirlo así) y si no te matan antes, te va a permitir ir cogiendo de los otros, cada uno de los cuales tiene una funcionalidad propia: uno te da armas, otro información sobre tus "colegas" (éste especialmente útil) y otro posibilidades de ganar, ya sea alterando el orden de juego o consiguiendo las cartas “de inteligencia” necesarias para que tu bando gane.
En general, en mi opinión, el juego tiene bastantes posibilidades. Pero también hay que tener claro que la mejor forma de vencer es procurando descubrir con que bando juega cada cual para colaborar, no (sólo) matando gente (eso puede convertirlo además en un auténtico suplicio para aquellos que no hayan “evolucionado” lo suficiente).
Todos tenemos en nuestro grupo jugadores así o sea que tenedlo claro: Hay que cubrir a tus colegas y putear a los demas (y creedme, hay muchas formas de hacerlo).
Quien es quien, pues… eso depende de cada partida.