Por fin, después de dos meses esperando, ha comenzado el deshielo. En el pueblo los únicos que quedamos somos mi hermana y yo, el resto de los buscadores de oro ya se han marchado hacia otras zonas menos frías e inhóspitas.
Hemos salido hoy, yo he tomado la orilla derecha del río y mi hermana la izquierda, de esta forma podemos explorar una zona más amplia del territorio. Ambos hemos comprado un equipo similar, espero que sea suficiente para conseguir nuestros objetivos y que no tengamos que regresar a menudo al pueblo para reabastecernos.
Avanzo a buen ritmo mientras siguió el cauce del río, he conseguido algunas pepitas después de trabajar con la batea durante horas en el río, pero no tantas como esperaba.
Tengo problemas para conseguir alimento, mis trampas no parecen funcionar, o yo soy muy torpe a los animales en esta zona son más listos que en otras.
Sigo subiendo el cauce del río, serpentea más de lo normal, esto me impide recorrer más distancia así que estoy haciendo pequeñas exploraciones hacia el interior.
Hoy mi hermana y yo nos hemos encontrado en el río, me ha estado contando que ella tras seguir el curso del río durante algún tiempo, ha encontrado una zona montañosa en la que ha podido encontrar una buena veta, ha empezado a explotarla y está sacado una buena cantidad de oro. Me ha tranquilizado mucho verla con tan buen aspecto, parece que tiene más suerte a la hora de conseguir alimento.
No cejo en mi empeño, continúo ascendiendo el río. No estoy encontrando prácticamente nada de oro en él y cazo menos que un gato cojo.
He llegado al nacimiento del río, está en una zona muy escarpada y con el equipo que tengo no merece la pena construir nada, he descanso unos días y he aprovechado para fabricarme una caña de pescar, llevo días cagando verde.
He decido que a medio camino descendiendo el río voy a explorar más lejos que la vez anterior. Como algo mejor siempre que estoy cerca del río, los peces no parecen tan listos como los mamíferos.
Esta zona de bosque y tundra es muy fértil y hay gran cantidad de animales pero yo sigo sin cazar nada que me alimente durante más de tres días, al menos me queda whisky. He localizado dos lugares en los que probablemente puede haber oro, pero tendré que conectar ambas zonas con el río.
Hace semanas que no veo a mi hermana, aunque bajo a menudo al río para conseguir comida.
Está pasando algo extraño con los animales, se empiezan a comportar como si faltase poco para que llegase el frío, ¡no es posible, todavía quedan dos meses!
La naturaleza no se suele equivocar, la temperatura está bajando drásticamente desde hace unos días. Tengo que darme prisa en sacar todo el oro que pueda.
Las dos vetas están secas, vuelvo al pueblo, espero conseguir llegar al río antes de que comience a nevar.
Una tormenta de nieve totalmente inesperada me ha impedido avanzar durante varios días. Estoy perdiendo la noción del tiempo, la ventisca dura horas y no me permite distinguir el día de la noche.
He conseguido llegar al río, está completamente helado, como mis dedos de los pies. Espero que mi hermana tenga un lugar donde refugiarse.
He construido un pequeño refugio junto al río en una zona resguardada del viento. Creo que ya es demasiado tarde, ya casi no tengo comida, ni fuerzas para salir a por ella. Señor acógeme en Tu Reino y cuida de mi hermana.
- ¿y dónde dices qué tenía el cadáver el diario? ¿junto al corazón? ¡Hay que joderse, la gente del este es cursi hasta para morirse! Supongo que harías lo que se debe con el cuerpo del pobre chico.
- Por supuesto, le robé todo lo que tenía y le di cristiana sepultura.
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