Al final haber dejado aquí el móvil para avisos urgentes fue premonitorio, porque así me pudo informar yamakasi de que al final no iban a venir, con lo cual, la jornada lúdica se convertía en más íntima que nunca... iría a jugar yo sólo. Snif.
Como la verdad es que llevo un par de días con un gripazo de aupa, pues tampoco me pareció tan grave... pero resulta que, cuando llego a Torrelavega y paso con el coche en busca de aparcamiento, al pasar en frente de Carlos advertí iluminada la parte de arriba y al menos un par de cabezas peludas...
No me dio tiempo a precisar más hasta que me personé in situ y entonces me dí cuenta que debajo de todo ese pelo estaban las cabezas (y el resto del cuerpo, claro) de Kintaro y Lord Trully, que se habían ido a la aventura, sin avisar en el foro ni nada..
Pues mira oye, vale, estaba fatal de lo mío... pero no dejaba de ser viernes.. así que me tuve que quedar..
Jugamos primero una partidita a un juego de kintaro llamado mundus novus. Es un juego sencillito, de cartas. Hay dos tipos de cartas: recursos y desarrollo. Las cartas de recurso son las que van a permitir conseguir desarrollos o conseguir doblones. Los desarrollos son cartas que van a otorgar ciertas ventajas a su poseedor. El objetivo es conseguir 75 doblones. .. hay unos cuantos detallitos que pasaré por alto. Lo resumiré en que el juego es entretenido y sin pretensiones, se deja jugar estupendamente. ¿y cómo es que le da a kintaro por comprar esos juegos??.. beeeep .. error.. ese juego no fue comprado, fue ganado por Nashatya en las ultimas jornadas Minas Tirith (ganó dos campeonatos, la tía).
Fue Trully quien ejecutó el final de la partida proclamando ufano "tengo 78 doblones", a lo que Kintaro respondió, más ufano todavía, "yo 79!". Yo, bastante tenía con mantener mis constantes vitales operativas, así que me conformé con 59 doblones. A ellos me hubiera gustado verles jugar con mi gripazo!!
La partida vino a durar una horita o así.. después Kintaro hizo una propuesta que no pudimos desdeñar. Era una apuesta segura: jugar un Tinner's Trail. Es un juego que debería ser obligatorio jugarlo al menos dos o tres veces por semana.. así, por ley.
Yo tengo muchas dificultades en decir no a un juego. LA carne es débil y yo tengo mucha. Pero con este juego ya no es que tenga dificultades. Es que soy completamente incapaz.. así que ale!!.. a extraer estaño y cobre como posesos.
La partida estuvo interesante. En la ronda 1 kintaro se sacó 24 puntazos, mientras mi hermano y yo conseguíamos 12... ya iba creando brecha. En la segunda ronda, se dedicó a dejarme conseguir minas, con el consiguiente gasto en puntos de tiempo.. y acabé con cinco minas en el tablero, pero casi sin tiempo de hacer más. Así con todo, mantuve el tipo y en esa ronda todos conseguimos 25 puntos. Algo inaudito. Sobraron desarrollos... dos barcos y dos tíos. No había visto algo así en mi vida. La tercera ronda fue la de mi hermano.... consiguió ganar nada menos que 70 libras, así que se marco 48 puntazos, mientras kintaro y yo hicimos 28 y 24 respectivamente.
La ultima ronda era mi esperanza. Yo ya no tenía que preocuparme de minas, tenía suficientes.. y ellos las suyas las tenían casi agotadas.. la situación era buena, pero, oh, desgracia.. los precios se desplomaron y se pagaron al mínimo, tanto el cobre como el estaño. De no haber sido así, creo sinceramente que podría haber ganado la partida.. Extraje 10 cubos de estaño, pero sólo me reportaron 40 libras. Ellos extrajeron la mitad... yo conseguí 27 puntos y ellos 12 trull y 15 kintaro.
El resultado final fue que Trull ganó con 97 puntos, Kintaro con 92 y yo con 88. A pesar del resultado, sigo pensando que si no hubiera habido ese desplome de precios, podría haber ganado la partida.. aunque seguro que habrá opiniones en contra.
En fin, fue una velada estupenda.. sobre todo por lo inesperado. Yo ya volvía a casa con la idea de que no iba a jugar hasta el próximo viernes, y mira por dónde, jugué un par de partidas. Quedé el ultimo en ambas, pero que me quiten lo bailao.
A las 2:30 acabó la contienda. Charlamos un ratín (hacía meses - unos cuantos - que no veía a kintaro) y nos despedimos. Llegué a casa muy maltrecho, pero con la sonrisilla del vicio satisfecho.
Salu2