A mi cada vez me importa menos lo que la gente piense. Yo cada vez me lo paso mejor moviendo figuritas de plástico por un tablero de mesa Y cada vez hago menos intentos de jugar con gente no-jugona y me dedico más a quedar con jugones con los que disfruto mucho más de los juegos de mesa.PD: busco contrincante en Madrid para estrenar la Guerra del Anillo (cuando me llegue) y jugar con las tropecientas miniaturas de plástico :B
En mi caso es que soy un auténtico todoterreno, Eurogamer-Ameritrasher-Wargamer (Esto último un poco menos)
Quizás el problema es cuando se ensalza más las figuritas que el juego en sí, que da como la sensación de que "lo que les gusta es el juguete", y entonces las personas de-a-pié se quedan flipando. Quizás me equivoque, pero a las personas no-jugonas iría bien ganárselas mostrándole un buen motivo para jugarlo (diversión, cohesión, risas, pensar, etc) más que el alabar las horas que se haya podido pasar uno en pintar las figuras, en rediseñarlas o lo que se tarde en montar el tablero, que eso suele causar indiferencia en el no-jugón y quedarse con la sensación de que "está preparando juguete como cuando éramos pequeños". Vamos, en el fondo con los juegos de mesa en general pasa un poco eso, que la gente ve cómo movemos cositas de madera y tiramos cartas y se piensan que estamos jugando como niños, hasta que les explicas la mecánica y que hay que pensar y que te haces risas y entonces se enganchan en seguida. Lo bueno de los euros o las cartas es que se puede jugar de manera inmediata.
Sí, eso es verdad, que si a alguien le mola Star Wars es un buen aliciente meterle un ameritrash de Star Wars, o incluso si a alguien le gustan los monstruos mitológicos pues ponerle algo de eso. Lo que pasa que eso ya son personas propensas a que les guste, fijo que son más fáciles de convencer que no los padres u otras personas de la calle y del hogar.