Odio que la gente siga haciendo la 'gracia' de la rima del cinco. Después de oirla durante más de 20 años, ya no hace gracia; más bien todo lo contrario.
Odio currar por las tardes
Yo odio currar.
Na, eso no. Adoro mi trabajo, pero si tuviera otro horario no me tendría que despedir de las quedadas pueblerinas.Y Oskarín, si odiase las rimas fáciles y el humor simple, tendría que odiarme a mí mismo. Y molo demasiado como para odiarme
Yo odio que no existan más jugones, y que cada vez que digo que me gustan los juegos de mesa me miren con cara de compasión.PD: la mayoría de cosas que odiamos es por que no jugamos con jugones.