Este viernes, junto con tres amigos, fui por primera vez al Firefly. Estuvimos un buen rato jugando, más o menos desde las 16:00 hasta las 23:00.
La experiencia fue muy positiva. La única pega creo yo que son los sofás, que al menos para mí que soy alto no son muy cómodos.
Ya estoy deseando volver a tener tiempo de pasarme a jugar un rato.