La Guerra de los Nueve Años o Guerra de la Gran Alianza (1688-1697) es un conflicto poco conocido que precedió a la más renombrada Guerra de Sucesión española (1701-1713). Hace unos años ya había jugado con un amigo varias partidas a
No Peace Whithout Spain y, a pesar de algunas reservas respecto al desarrollo histórico que ofrece el juego (que comentaremos otro día), nos gustó. Por ello, cuando salió al mercado
Nine Years: The War of the Grand Alliance, no dudamos en hacernos con un ejemplar del mismo.
Después de un par de partidas de tanteo (que quedaron inconclusas), y que nos sirvieron para recordar las mecánicas y reglas básicas (en esencia las mismas de
NPWS). Mi amigo José Luis y quien suscribe hemos abordado una tercera con intención de jugar la Gran Campaña. En este escenario se conectan ambos juegos (
NY y
NPWS). Las fotos que realicé de la situación en los primeros turnos eran muy malas, así que mi narración de lo sucedido en ellos no tendrá buen apoyo gráfico, salvo la situación inicial (año 1688) tomada del módulo Vassal, que puede ser útil para quienes no conozcáis el juego y los retratos de algunos de los protagonistas.
En los primeros turnos, las tropas de Luis XIV se mostraron casi imparables en los Países Bajos españoles: sus fuerzas, comandadas por su mejor líder en asedios,
Vauban, tomaron Ostende, Tournai y Namur, con lo que consiguieron incrementar los recursos económicos de su bando, pues los tres son espacios cuyo control ofrece recursos extra al bando borbónico. En España, las tropas borbónicas consiguieron rápidamente tomar San Sebastian y, de esa forma, amenazar Madrid (el objetivo más valioso, pues otorga 10 puntos de victoria al bando que lo controla), y poder reclutar un cuerpo de tropas españolas borbónicas. Por contra, fracasaron en su intento de tomar Philippburg en el primer turno. Ello les hubiera dado automáticamente el control de Mainz. Después, los refuerzos de la Alianza hacen muy difícil el progreso borbónico en ese frente.
Por su parte, la Alianza comenzó intentando provocar la Revolución Gloriosa en Inglaterra ganado el control del Atlántico mediante una acción naval, pero al fracasar en el intento, optaron por el desembarco de
Guillermo III en Londres que sí se saldó con una victoria. De esa forma, los partidarios de
James II (jacobitas) fueron desplazados hacia las Highlands. Estos movimientos al otro lado del Canal de la Mancha favorecieron el avance borbónico en Flandes.
En el turno de 1690, la entrada de Saboya en el bando de la Alianza, más la incorporación de Eugene, un competente general austriaco, abre otro frente que no parece ofrecer demasiados réditos pero cuya defensa es vital para Francia. Por cierto, Eugene no es otro que
Eugenio de Saboya, el que dio nombre al crucero pesado "Prinz Eugen", compañero del "Bismarck" en la operación Rheinübung.
El turno de 1692 fue especialmente dramático, pues el marcador de puntos de victoria llegó a estar en 2, con las tropas borbónicas a tres rondas de poder tomar Madrid (-10 PV). El registro de puntos de victoria, va de 0 (victoria automática borbónica) a 35 (victoria automática de la Alianza). Solo la decidida ofensiva de la Alianza en Flandes, con una victoria famosa que le permitió recuperar Ostende y Tournai y la derrota de la flota francesa de Brest y la buena marcha de la guerra en las colonias (representada de forma muy abstracta), permitieron eludir la completa derrota de la Alianza.
Así llegamos al comienzo de 1693, el primero de los turnos que pudimos jugar en la sesión que estamos narrando. El marcador de PV está en 4.
En las Islas Británicas, nada ha cambiado desde el primer turno (1688). Ninguno de los dos bandos tiene suficientes fuerzas como para imponerse al otro, por lo que se limitan a mantener sus posiciones: los jacobitas en Edimburgo, la Alianza en Londres.
En España, los borbónicos han derrotado al ejército español que defendía Madrid, al que han obligado a retirarse a Ciudad Real, sin posibilidades de recomponerse si no es capaz de recuperar su capital.
Las victorias de la Alianza en Flandes del turno anterior han mermado tanto las fuerzas francesas como sus recursos económicos (necesarios para reponer las pérdidas), por lo que Guillermo decide afianzar asegurar su dominio del Atlántico (conseguido con la victoria naval del turno anterior), que es amenazado por la posibilidad de un contraatque borbónico o la aparición de un evento del juego
"Beachy Head". Para ello desembarca en Brest y pone asedio a la plaza. Con ello, deja fuera de juego definitivamente a la flota borbónica del Atlántico y sin efecto el evento anteriormente citado.
En Saboya, las fuerzas austriacas y saboyanas amenazan Briançon, que terminan tomando, y a través de ella abren una via de entrada a todo el sur de Francia. Las tropas francesas en Alsacia y Lorena no son suficientes para cubrir ese frente y tapar la brecha en el sureste. Los objetivos de la estrategia de la Alianza son dos: amenazar Toulon (y dejar fuera de juego a la flota francesa del Mediterráneo) y que los borbónicos se vean forzados a debilitar sus fuerzas en la península Ibérica.
Así llegamos al tuno de 1694, el primero en el que la iniciativa pasa al bando de la Alianza (hasta ese momento ha estado en manos del Borbón). Guillermo y cuatro cuerpos desembarcan en Cádiz a la vez que los restos del ejército español se refugian en Gibraltar. La acción combianda de ambos puede permitir recuperar la capital de España y esos 10 puntos de victoria que conlleva. Para reforzar su posición, los borbónicos han desembarcado en Tortosa y asediado Barcelona sin éxito. Sin embargo, al haber asediado la plaza, han eliminado a la flota mediterránea de la Alianza y se han asegurado el control del
Mare Nostrum.
En el sur de Francia, Eugene toma Montpellier y Toulouse, para luego volver sobre sus pasos y derrotar contundentemente en Briançon al ejército francés que pretendía aislarle. Al mismo tiempo, los saboyanos, al mando de
Victor Amadeus (su duque y futuro rey), toman Niza.
En Flandes, el principal ejército francés intenta infructuosamente tomar Lieja, y debe retirarse a Namur en la fase de cuarteles de invierno.
Hasta la próxima entrega. Saludos.