Buenas.
Según la Wikipedia, el Corte Inglés tenía, en 2011, 81 centros en toda España... supongo que habrá sido un error de teclado.
Según tengo entendido (lo suyo sería que editoriales que venden a través de El Corte Inglés (ECI a partir de ahora) aparecieran por aquí para aportar información veraz de primera mano), ECI es un centro comercial donde se venden todo tipo de productos y ellos mismos ejercen de
distribuidores de esos productos, desde sus almacenes centrales hacia los centros de venta directa al cliente que tenga por toda España (el edificio donde compramos... bueno, yo no, el que lo haga allí).
En el caso que se está debatiendo aquí, una editorial es un
proveedor de producto (juegos de mesa) y proveer a ECI supone una garantía de ventas al editor porque digamos que el flujo de clientes que tienen los centros de venta de ECI están al nivel de la FNAC, etc.
¿Cómo funciona la cadena de distribución?
La editorial tiene un stock (reserva de mercancías) en un almacén. Desde allí es la propia editorial la que transporta el número de productos hacia el almacén central de ECI más cercano. Desde el almacén central en cuestión, es ECI el que distribuye los productos (mediante transportistas autónomos) hacia los distintos puntos de venta directa que tenga por el país y dependiendo del cálculo de demanda de cada punto.
¿Por qué no todas las editoriales pueden permitirse el proveer a ECI o a otros grandes almacenes?
ECI, como todo distribuidor, se queda un % de las ventas generadas. Ese % (precio negociado entre ECI y el proveedor/editorial) será menor mientras mayor sea la cantidad de productos que el proveedor suministre. ¡Ojo! No se trata de que el proveedor
quiera suministrar un número determinado de productos o que ECI
pida un número fijo determinado de productos sino que existe una mercadotecnia (sistemas, estrategias, análisis de mercado...)
que te cagas lorito para controlar que el stock de los almacenes centrales de ECI siempre sea el mínimo posible y que los centros de venta directa siempre tengan un mínimo de stock (stock de seguridad, creo que se llama) para satisfacer las demandas del cliente lo más rápido posible.
ECI solicita un mínimo de productos al proveedor para poder suministrar todos sus centros de venta directa y no todos los proveedores/editoriales tienen
el músculo productivo suficiente como para llegar a ese mínimo. Además, ese mínimo conlleva el máximo % que se queda ECI como distribuidor del producto.
Esto es muy parecido a la relación editorial/imprenta: hay un mínimo en cuanto a pedido y el coste por unidad será menor mientras el pedido sea mayor en unidades totales.
En resumen, y centrándome en las dudas (que me conozco y escribo la Biblia en verso), que eso de que ECI le pide a una editorial un stock muy grande y si no lo venden se lo comen no es muy cierto... el que tiene el stock en almacén es el proveedor y ECI le va pidiendo unidades en base a que vayan necesitando reponer su propio stock que, repito, siempre será el mínimo necesario para abaratar costes de manipulación, almacenamiento y distribución.
Lo del
suicidio del proveedor que se ha comentado más arriba tiene su origen en que un proveedor/editorial hace un esfuerzo económico y de producción más allá de sus posibilidades (imaginemos que triplica su producción normal anual de un producto) para producir no sólo el mínimo que ECI requiere en un principio para distribuir a través de sus centros de venta sino que, pensando en el futuro, producir este mínimo requerido + los millones de ítems que ECI le pedirá ya que el producto será un éxito sin precedentes (en la cabeza del proveedor, aclaro)... y más tarde resulta que ECI sólo le ha solicitado ese mínimo y el resto de stock acaba congelado en el almacén del proveedor/editorial ya que, recordemos, ECI sólo almacena lo que sabe al 98% (no es una ciencia exacta) que va a vender.
Eso sí, el lema de ECI es "si no está satisfecho, le devolvemos su dinero"... pero el que se come las devoluciones del producto es el proveedor, no ECI.
Este tema no es tan sencillo como parece... existe todo un mundo de análisis de mercado que lo
fliparíamos en colores si rascáramos sólo un poco y cuyos objetivos principales son abaratar costes y maximizar beneficios (¡cómo no!).
A la pregunta del hilo "¿Cómo se distribuyen los juegos de mesa?", deberían contestar los editores que pululan por LaBSK que son los que controlan del tema.