Heads of State es un juego de mayorías con maldad, en el que no hay nada original pero todo funciona bien. La portada es horrorosa, algunas cartas son para quemarlas y el tablero tiene un diseño funcional pero ciertamente mejorable. Dicho esto, a mí es un juego que me resulta divertido y creo que 20€ no es mal precio.
Básicamente se trata de un mapa de Europa donde tienes que ir creando nobles a base de jugar combinaciones de cartas definidas para cada tipo de noble. Cuando se acaba cada una de las tres fases en las que se divide el juego, se comprueba quién domina cada ciudad y cada país, en función del nivel de tus nobles (tener un rey es mejor que tener un barón, ofcourse), y al final de la partida se hace otra puntuación adicional por mayorías de cada tipo de noble. Para que no sea simplemente una carrera por hacerse los reyes, hay unas cartas de asesinato que se pueden utilizar para matar nobles en las distintas regiones, para poder reemplazarlos por otro tuyo.
Cavum es un muy buen juego de conexiones, algo caótico a 4 jugadores, algo escaso a 2, brillante a 3. El tema, pegadísimo como si fuera de Knizia, es ir construyendo túneles por la montaña, extrayendo piedras preciosas para fabricar joyas que nos darán puntos al final de cada fase. El turno empieza con una subasta de puntos por elegir orden de turno, y después cada jugador hace de 1 a 4 acciones por turno, de un total de 12. Las acciones están predefinidas, y lo importante es elegir el orden, en función de lo que hacen los demás y de cómo te vas haciendo tu caminito montaña abajo. Eso sí, es un rompecerebros en toda regla.