El daño está hecho, pero aún así dejo mi voto por el
Railways of the World, sin haber jugado a
Age of Steam.
Desde mi perspectiva, el
Steam es un juego que bebe de los mismos conceptos que el
Railways of the World, pero hace las cosas más complicadas y visualmente menos atractivas. El sabor es el mismo, pero aún así siempre que lo juego me queda el gusanillo de que mejor hubiese jugado el otro en su lugar.
Además, si se va a jugar normalmente a tres,
Railways of the World trae un mapa de México que es ideal para ese número. Aparte de la expansión
Railways of England and Wales, que incorpora el sistema de acciones, viene con un mapa que brilla para tres o cuatro.
Por otro lado, las cartas aleatorias que salen en
Railways of the World le dan mucha vida al juego y a las subastas. Si bien introducen azar, los jugadores siempre tiene la opción de pujar por ser el primer jugador en el turno y, en ese tanto, poder obtenerlas, por lo que el factor aleatorio se mitiga.