Pues como no he visto ninguna reseña de este juego, aquí la posteo.

Eres un valiente (temerario, loco... llámalo como quieras) aventurero que se ha adentrado en una mazmorra para conseguir todo el tesoro que pueda y ya, de paso, destrozar algunos monstruos, y tienes a tus amigos, siempre dispuestos a echarte una mano... o no. Munchkin es un juego de cartas en el que los jugadores son humanos de nivel 1 sin nada especial y el objetivo es que lleguemos a nivel 10 antes que cualquier otro jugador, pero tenemos que tener extremo cuidado con los monstruos, maldiciones y trampas de la mazmorra, además de los otros jugadores, los cuales son el verdadero enemigo.
Antes de empezar a jugar debemos, hacer la preparación del juego: simplemente separamos las cartas en dos mazos separados, que son el mazo de habitación y el mazo de tesoro. Una vez que lo tenemos separado, robamos cuatro cartas de cada mazo y ya podemos empezar a jugar. Las cartas de tesoro son objetos, como armas, armaduras, pociones, hechizos y cosas así que nos encontraremos al derrotar monstruos o explorando la mazmorra. Pero las cartas que nos importan realmente son las cartas de habitación, que pueden ser de varios tipos:
- Monstruo: los monstruos son los objetivos de este juego. Cada vez que matemos a uno conseguiremos tesoros y subiremos de nivel.
- Clase: las cartas de clase representan profesiones que podemos tener, como mago, guerrero, ladrón... Cada profesión tiene varias habilidades que nos permitirán ser mas fuertes, atontar enemigos, robar objetos y muchas más cosas.
- Raza: las cartas de raza son razas que podemos ser. Si no tenemos carta de raza somos humanos, pero si tenemos una carta de raza seremos la raza en cuestión, que puede ser elfo, enano, mediano... Cada raza también tiene habilidades asociadas, aunque también tendrán debilidades ¡así que tened cuidado con la raza que elegís!
- Maldición: las cartas de maldición son trampas y distintos peligros que nos pueden pasar a lo largo de la aventura. Normalmente nada más abrir una puerta nos afectarán pero los jugadores pueden maldecirse unos a otros (algo muy recomendable).
- Efecto: las cartas de efecto son cartas que podemos jugar sobre otros monstruos o jugadores para hacerlos más fuertes o más débiles, o para sumar monstruos al combate, para quitarle la raza o la clase a otro jugador... En pocas palabras, para molestar.

Una vez que tenemos los dos mazos separados y hemos dejado espacio para crear una pila de descarte para cada mazo, podemos empezar. El primer turno es para que todos los jugadores se armen: se juegan las cartas de raza y clase que se quieran jugar, se sacan las armas y el equipo que se quiera y se juegan las maldiciones que se quieran jugar. Cuando todos ya están listos, se empieza a jugar. Las fases del turno son:
- Robar una carta de habitación
- Caridad
Exacto, son dos fases. La primera fase es robar boca arriba una carta de puerta. Si es un monstruo debemos combatir contra él. Si es una maldición, nos afecta directamente. Si es cualquier otra carta, pondremos la carta de habitación recién robada en nuestra mano. Luego, si la carta que hemos robado boca arriba no es un monstruo, robaremos otra carta boca abajo. En la segunda fase, la de Caridad, si tenemos más de cinco cartas en mano, debemos descartanos las sobrantes y dárselas al jugador de menos nivel. Cuando hemos hecho esto, el turno pasa al siguiente jugador.
Como ya se ha dicho, si al robar una carta de habitación nos aparece un monstruo tenemos que combatir contra él. Todos los monstruos tienen un nivel siendo la Planta en el tiesto de nivel 1, el más débil de la mazmorra, y el Dragón de plutonio de nivel 20, el más fuerte. Para combatir contra un monstruo debemos ver su nivel y sumar nuestro nivel al de nuestro equipo. Si nuestro nivel es más alto que el nivel del monstruo, le derrotamos, ganamos 1 nivel y robamos tantas cartas de tesoro como nos indique la carta de monstruo.
Claramente, el resto de jugadores no van a querer que derrotemos a los monstruos e incluso alguno querrán algo a cambio para no ayudarle a que te coma. Siempre que entremos en combate con un monstruo podemos pedir ayuda a un solo jugador, y él puede pedirnos a cambio lo que quiera, aunque claro, no está obligado a ayudarnos. Además de eso, todos los jugadores tienen un tiempo límite para jugar cartas para ayudarnos o para hacer al enemigo más fuerte y que nos derrote. Cada vez que se derrote un monstruo ganamos 1 nivel, aunque puede que ganemos 2 cuando nos enfrentemos a criaturas extremadamente poderosas. El primero que llegue a nivel 10 gana la partida.
Un ejemplo de combate: Sergio es un elfo mago de nivel 3 con un Báculo de napalm, que le da un bonus de +5 al combate, así que si nivel de combate es 8 (nivel 3 + 5 del Báculo). Abre una puerta y se encuentra con unas Harpías de nivel 4. Como les supera en nivel, no hace falta que pida ayuda a nadie, las destroza él solito y consigue una carta de tesoro, ya que las Harpías, al morir, dejan una carta de tesoro. Por último Sergio sube a nivel 4. Si Sergio se hubiera encontrado con un Troll de la lista de correo, que es de nivel 8, tendría que haber pedido ayuda para derrotarlo, ya que su nivel de combate es 7, lo cual no es suficiente para derrotar al Troll. Cuando se pide ayuda a otro jugador, se suman los niveles de combate de ambos jugadores. Si Sergio le pide ayuda a Sara, que es una humana guerrera de nivel 2 con una Espada danzante y cantante que le da un bonus de +3, la fuerza total de los dos juntos sería 12 ( 7 de Sergio y 5 de Sara). Pero claro, Sara no ayuda gratis, ella también quiere tesoros, así que Sergio le tendrá que hacer una oferta.

Y esto es Munchkin, un juego divertido y rápido de aprender y jugar. Por último, como siempre, os dejo miopinión:
- Es un juego muy divertido, ya que no solo es gracioso molestar a tus amigos: todo el juego es una parodia del Señor de los Anillos, con enemigos absurdos como la Rata muy enfadada o el propio Troll de la lista de correo.
- Es rapidísimo de desplegar y de recoger, además que es el juego perfecto para jugar casualmente mientras te estás tomando algo en un parque por ejemplo.
- Las reglas son muy sencillas y muy intuitivas.
- No hay tiempos muertos, ya que todos los jugadores tienen que estar pendientes de todos los demás para maquinar la mejor forma de darles donde más les duela.