JERICHO es un juego de cartas de Tom Lehmann editado por Abacus Spiele, de 3 a 5 jugadores y con una duración de 15-20 minutos. Su precio ronda los 8€. No tiene reglas en castellano, y yo no las he encontrado por ningún sitio, pero entre el inglés y el italiano se entiende bastante bien. Además, aquí está el menda para explicarlo.
Pues bien, nos encontramos con 110 cartas:
- 3 de final de ronda
- 22 cartas trompeta (con valor 2)
- 85 cartas de muro con valores del 1 al 7, en 5 colores.
La mayoría lo sabréis mejor que yo, pero lo explico por si acaso: Jericó fue una ciudad a la que, según la Biblia, llegó el pueblo de Israel. Tenía a su alrededor una serie de murallas que la protegía, pero gracias a unas trompetas dichas murallas cayeron y el pueblo judío pudo entrar en la ciudad (que me corrija alguien si he dicho alguna burrada).
El OBJETIVO del juego es construir los muros más largos (que sumen una puntuación más alta que los oponentes), para así conseguir puntos a través de una reserva de cartas conjunta de todos los jugadores. A lo largo del juego también podrás destruir los muros de los oponentes a través de cartas trompeta.
El juego tiene tres rondas, se reparten 7 cartas por jugador y se hacen tres mazos, cada uno con una carta de final de ronda. La mecánica es jugar una carta y robar otra por turnos de jugadores. Cuando a alguien le sale la carta de final de ronda, pues dicha ronda se ha terminado.
La gracia del juego reside en que puedes jugar las cartas de 3 maneras:
1. Jugando una carta muro y agrandar así uno de tus muros
2. Añadir una carta a la reserva, se ponen boca abajo
3. Jugar una carta trompeta
Al final de cada ronda se da la vuelta a la pila de reservas y el jugador con el muro más largo de cada color se lleva las cartas muro de dicho color. Estas cartas son puntos directos de victoria.
¿Y qué hacen las cartas trompeta? Aquí está el puteo, jeje. Cuando usas una trompeta eliges un color, la carta/as más alta de dicho color se retira del juego. Si por ejemplo hay tres cuatros rojos, pues los tres se eliminan. A su vez, si el jugador que ha usado esa trompeta tiene un muro rojo, la añade al muro con un valor de 2. Si no tiene muro rojo, la trompeta se retira del juego. Por cierto, la carta trompeta también afecta a tus propios muros; si tienes un 7 en tu muro amarillo, es tontería usar una trompeta para el color amarillo.
Otra regla importante es que un muro no puede estar formado sólo por cartas trompeta. Si tú tienes un muro azul con dos cincos y tres trompetas, y te destruyen los dos cincos, tus trompetas se van al carajo.
Al final del juego, se suman las cartas de muro con valor 1 (son distintas porque el uno viene dentro de una moneda) más las cartas que has ganado de la reserva conjunta en las tres rondas. Evidentemente, sólo metes cartas en la reserva si estás muy seguro de que vas a ganar el muro de dicho color.
Sólo he jugado 6 o 7 partidas, pero mi impresión es muy buena. Hay mucha interacción entre jugadores y el puteo es mayúsculo, con lo que los piques van que vuelan. Cuando alguien mete una carta en la reserva, te quedas mirándolo pensando "¿qué color habrá metido el cabroncete este?". Sinceramente, por el precio que tiene, os lo recomiendo totalmente, su compra es un acierto seguro.
Gracias por leer este tostón.