Ayer probé la técnica con algunas miniaturas de Doom y el resultado es sorprendente.
Para poner las bases rectas lo mejor es sumergir la miniatura hasta las rodillas (a veces el problema de la base empieza ahí), ponerla rápidamente sobre una superficie lisa, mantenerla recta con los dedos y simplemente soplar para enfriarla un poco antes de meterla en agua fría.
Ya terminado, decidí hacer algo con la pose de los marines, para que no pareciesen fichas de parchís. Quedaron fenomenal y lo mejor es que si las sumerjo en agua caliente, el efecto memoria las devuelve a su pose natural.