Comer o dormir en el albergue no es obligatorio, pero hay que pagarlo igualmente, puesto que el albergue nos cobra por persona. El año pasado había gente de Madrid que comía en su casa, y una noche salió bastante gente a cenar fuera, pero desgraciadamente la cuota hay que pagarla igual. La idea no es hacer unas jornadas al uso, sino unas convivencias, donde además de jugar podamos conocernos un poco más y darnos cuenta de que detrás de los nicks hay gente de carne y hueso.