Lo ideal es que el que haga la reseña sea honesto y sincero, pero con tiento. Se puede decir verdades pero sin entrar en el descalificamiento (como hace Vasel, por ejemplo).
Y de todas formas, si el resultado final no convence a la editorial, no te preocupes que ya no te daran más regalitos, y santaspascuas.
Yo creo que todo "reseñedador" debería comprar lo que reseña para ser 100% imparcial.He visto videos de Tom Vasel en los que antes de empezar la reseña aparece que es un video de publicidad (se sobre entiende que pagado por la editorial). Eso me parece honesto, también me parece honesto que se diga al principio que el producto lo ha regalado la editorial para que los consumidores lo sepamos.Se debería hacer un buen "Open the Box" e incluso una explicaión de las reglas con fotos de lo que te regalan, pero lo que es opinión debería quedar fuera del acuerdo.Por otro lado, ¿Cuantas unidades regala una editorial para las reseñas, presentaciones y demás actos de marketing? ¿que influencia tiene esto en el precio final del producto? ¿Hasta que punto Bloggers y demás son culpables de lo que últimamente han subido los juegos?
Un detallito, por ponernos puntillosos: a mí ninguna editorial me ha regalado nada. Sí que es más o menos habitual que me faciliten una copia de un juego para reseñarlo pero, regalos, ninguno.Del mismo modo en que la academia en la que trabajo no me "regala" tizas ni libros, vaya.
Cita de: Betote en 27 de Julio de 2015, 22:24:56 Un detallito, por ponernos puntillosos: a mí ninguna editorial me ha regalado nada. Sí que es más o menos habitual que me faciliten una copia de un juego para reseñarlo pero, regalos, ninguno.Del mismo modo en que la academia en la que trabajo no me "regala" tizas ni libros, vaya.Me cito a mí mismo para rectificarme: tengo unos dados que me regaló Israperrillo al probar el "Cariño, he encogido los dados", y hace un par de semanas Rod me pagó unas cañas. Luz y taquígrafos, que dicen
Imagino que la academia te pagará un sueldo si eres su empleado, además de regalarte tizas. Y a eso me refiero, para no ser un empleado no se debería hacer igual las reseñas de lo que te regalan que las de lo que tú mismo adquieres, por lo menos sin advertir que es un publireportaje.