Borja, por esa regla de tres, pocas personas crearían sus juegos de mesa aquí en España.Si miramos la media obtenida de recaudación o el poco interés de las grandes editoriales por el producto patrio, no se lanzaría nadie.Pero ahí estamos muchos dándole caña al mono
Yo diría que no tiene nada que ver.Por un lado un juego lo vas haciendo cuando puedes, lo pruebas con los amiguetes, lo autoeditas, si logras el dinero lo mandar imprimir, cuando llega lo envías....En resumen, no hay tiempos fijados, lo editas y a otra cosa mariposa.Una revista es un producto con una periodicidad, con un precio constante, con compromisos y fechas a cumplir, con contenidos que tienen que estar regularmente. Un juego autoeditado más o menos cubre gastos. Una revista no cubre gastos con el primer número, se basa en un modelo de negocio completamente diferente. Ya te digo, que me equivoco en muchísimas cosas pero desde mi punto de vista son dos cosas completamente diferentes.Y vuelvo al tema de la pasta. A ver quién pone pasta a fondo perdido, y mucha, en una revista que necesita de al menos un año para confirmar su viabilidad.
No sé. Por especular también, supongo que en revistas de tirada minoritaria y periodicidad trimestral o cuatrimestral como una de juegos, se funcione igual que con los juegos. Se compran los ejemplares a fondo perdido. Y si no vendes tanto de un número pues para el siguiente pides menos ejemplares, ¿no?
Las pequeñas lo mismo, y con más razón. Dan toda clase de facilidades a los libreros para tener visibilidad. El sector de las librerías, y más en concreto el de las librerías especializadas en comics que no forman parte de una franquicia (Generacion X, Norma, ...) ha salido muy tocado. Mi colega ha resistido a base de ingenio, de ajustar costes y de aguantar. No es el momento para pagar a fondo perdido por un producto que por mucho cariño que hayan puesto sus autores en él, el cariño no garantiza ventas (muchas veces es al contrario, el cariño de los autores suele ser opuesto al mercado real)