Voy a intervenir, aunque muy brevemente.Me falta por leer más (Sánchez Asain, por ejemplo) pero vamos... a estas alturas poner en duda los trabajos de Angel Viñas, que junto a Julio Aróstegui (+ discípulos) y Gabriel Cardona me parece que lo han dejado todo bastante claro a lo largo de su trayectoria... me parece un poco fuerte, la verdad.
el magnífico juego de David(al que llegue tarde)
O soberbia pura y dura, que es mucho peor.
Cita de: Difusus en 20 de Agosto de 2016, 17:02:03 Voy a intervenir, aunque muy brevemente.Me falta por leer más (Sánchez Asain, por ejemplo) pero vamos... a estas alturas poner en duda los trabajos de Angel Viñas, que junto a Julio Aróstegui (+ discípulos) y Gabriel Cardona me parece que lo han dejado todo bastante claro a lo largo de su trayectoria... me parece un poco fuerte, la verdad.¿Por qué? Aróstegui, lo mismo que Viñas -y no digamos Espinosa- siempre dejaron clara cuál era su agenda. Son gente más seria que Pío Moa -tampoco es que sea difícil serlo, la verdad- pero eso no cambia que sus investigaciones estén muy mediatizadas por sus simpatías políticas. No me parece mal, pero no veo porque deberían ser intocables y sus trabajos no ser cuestionados.
¿Qué wargame sobre la Guerra Civil conoces que permita un desarrollo militar netamente distinto del histórico entre 1936 y 1938, y que permita por tanto un resultado final de la guerra muy diferente al histórico? Yo no conozco ninguno, pero me encantaría catarlo si es que existe.Porque si estás en lo cierto, una de dos: O los juegos existentes no son capaces de reflejar medianamente bien esas "oportunidades perdidas" republicanas, o es que la suerte estaba bastante echada desde el inicio mismo del conflicto y por eso en todos los juegos que he probado todo se reduce a saber cuánto puede resistir la República antes de su inevitable derrota militar.[...] Me encantaría probar un wargame en el que las opciones estratégicas y operacionales fueran mucho más abiertas para ambos bandos. De momento no lo he encontrado.
Saludos:Muy buena la reflexión de ACV, coincido con él.Y gracias a Ramsés71 por esa mención a mi juego. Cita de: borat en 19 de Agosto de 2016, 18:27:59 ¿Qué wargame sobre la Guerra Civil conoces que permita un desarrollo militar netamente distinto del histórico entre 1936 y 1938, y que permita por tanto un resultado final de la guerra muy diferente al histórico? Yo no conozco ninguno, pero me encantaría catarlo si es que existe.Porque si estás en lo cierto, una de dos: O los juegos existentes no son capaces de reflejar medianamente bien esas "oportunidades perdidas" republicanas, o es que la suerte estaba bastante echada desde el inicio mismo del conflicto y por eso en todos los juegos que he probado todo se reduce a saber cuánto puede resistir la República antes de su inevitable derrota militar.[...] Me encantaría probar un wargame en el que las opciones estratégicas y operacionales fueran mucho más abiertas para ambos bandos. De momento no lo he encontrado. Parto de que para que un wargame "permita un desarrollo militar netamente distinto del histórico" suele ser necesario que dicho juego ofrezca una situación de partida distinta a la histórica. Generalmente los wargames nos dan un marco en el que ensayar estrategias/tácticas diferentes a las que sucedieron, pero si las fuerzas en liza son las históricas -y estamos recreando la historia- resultará complicado voltear por completo la tortilla. Podremos matizar más o menos lo sucedido, pero será difícil que haya resultados completamente diferentes.Hay bastantes juegos sobre la guerra civil, pero si obviamos los que se centran en una batalla o campaña no son tantos. A escala estratégica hay tres títulos bien conocidos publicados los últimos años y diseñados por autores españoles: España 1936 (Devir), The Spanish Civil War (GMT) y Cruzada y Revolución (Compass Games).En los tres casos los diseñadores hemos optado por una recreación de la historia, dando margen a los jugadores para que tomen sus decisiones, pero dentro de un marco "histórico". A pesar de ello, y respondiendo directamente a Borat, debo decir que jugando a los tres juegos he visto darse situaciones MUY diferentes a la histórica: victorias mucho más rápidas y apabullantes de los nacionales, o bien grandes éxitos defensivos de los republicanos, e incluso -en contadas ocasiones- victorias militares del bando republicano.Así pues, la pregunta queda respondida: esos tres juegos mencionados permiten un final de la guerra diferente al histórico. Aunque... en cierto modo estoy haciendo trampa con esta respuesta, porque, como decía, los tres juegos siguen una senda más o menos historicista, en la que los resultados ahistóricos deberían ser muy raros. Pero claro, como Borat bien sabe, los wargames no dejan de ser juegos, y en ellos hay dos factores -el humano y el azar- que a veces provocan situaciones que los diseñadores no han previsto o que deberían ser aún menos frecuentes.No suele ser bueno buscar cinco pies al gato. Al hilo de lo comentado por ACV, si la mayoría de diseñadores hemos optado por un determinado enfoque a la hora de crear nuestros juegos -más allá de las diferentes reglas o mecánicas- por algo será.Si alguien quiere experimentar what ifs extremos y opciones contrafactuales, le animo a que tome el wargame que más le guste como base y diseñe su propio escenario de fantasía.David
Cita de: Antonio J Carrasco en 20 de Agosto de 2016, 20:06:34 Cita de: Difusus en 20 de Agosto de 2016, 17:02:03 Voy a intervenir, aunque muy brevemente.Me falta por leer más (Sánchez Asain, por ejemplo) pero vamos... a estas alturas poner en duda los trabajos de Angel Viñas, que junto a Julio Aróstegui (+ discípulos) y Gabriel Cardona me parece que lo han dejado todo bastante claro a lo largo de su trayectoria... me parece un poco fuerte, la verdad.¿Por qué? Aróstegui, lo mismo que Viñas -y no digamos Espinosa- siempre dejaron clara cuál era su agenda. Son gente más seria que Pío Moa -tampoco es que sea difícil serlo, la verdad- pero eso no cambia que sus investigaciones estén muy mediatizadas por sus simpatías políticas. No me parece mal, pero no veo porque deberían ser intocables y sus trabajos no ser cuestionados.Hola de nuevo. Esta vez no seré tan breve.No me parece correcto el compararlos con Pío Moa, no por nada en especial salvo que Moa no es un historiador, como no lo son César Vidal ni Jorge M. Reverte. Son periodistas a lo sumo (Poco más es Beevor, la verdad). Ofrecen testimonios, opiniones, poco más. Que adjunten una bibliografía no les convierte en historiadores.En mi caso, ello no quita que pueda leerlos, pese a todo -sobre todo a Reverte, que me entretiene (Más o menos, depende de los libros) por su estilo narrativo, el cual me parece no menos fluido que el de Beevor, Cornelius Ryan, William Craig, etc.
no veo porque deberían ser intocables y sus trabajos no ser cuestionados.Efectivamente, como bien dices, no deben ser tratados como intocables, etc... pero es que ahí reside la diferencia entre Aróstegui, Viñas, Tusell, Santos Juliá o Cardona (y muchos otros, pienso en Mercedes Cabrera Calvo Sotelo) y los simples aficionados: Son historiadores profesionales y, precisamente por ello, son los primeros que respetan su profesionalidad, trabajan con datos de primera mano, buscan documentación, la analizan, la contrastan, la ponen en tela de juicio/cuestionan los datos, evitan la tergiversación, ejercen la autocrítica, etc. Que después saquen conclusiones que lleven a poner a cada uno en su sitio es solo una consecuencia "a posteriori" de lo cotejado/trabajado en sus investigaciones, te lo puedo asegurar.
Que esas conclusiones lleven a poner a caldo al franquismo y su legado de forma abrumadora (por parte de tantos y tantos investigadores) no significa que voten a tal partido u otro, que a lo mejor incluso algunos se abstienen cuando hay elecciones.
Lo que debe quedar muy claro es eso: Son conclusiones (Aunque puedan parecer partidistas, sobre todo para los que simpaticen con el franquismo)
Conclusiones científicas, no opiniones. Cotejan datos, los contrastan con otros, elaboran un "veredicto" en función de lo que se conoce... pero no manipulan. ¿Por qué? Porque su prestigio personal y profesional reside en ello. Eso es lo que diferencia a los historiadores profesionales de los meros periodistas o aficionados (los cuales no por ello han de ser censurados, pues a veces cumplen con su labor divulgativa).
En resumen: si tú conoces datos (documentos, etc...) que ellos puedan no estar manejando o desconozcan (Aróstegui y Cardona han dejado un buen legado no solo de obras, sino de discípulos -no secuaces- que continúan con su labor, pero hay muchos otros más) y por ello puedan conllevar a una posible actualización/renovación/reforma/revisión de lo que han ofrecido-expuesto hasta el momento... ofréceselo para que trabajen sobre ello. Precisamente por el hecho de ser historiadores se pondrán manos a la obra enseguida, descuida. Eso sí, con datos en la mano, no referencias a o comentarios de...
Y que nadie confunda revisión/actualización con negacionismo, etc, por favor... que el término revisionismo ha sido bastantes veces mal empleado.
Eso sí, el negacionismo, basado en mostrar posibles lagunas o ausencias de datos (Porque igual no existen, como ocurre a veces) y en repetir dichas posibles lagunas hasta la saciedad con el objeto -siempre es así- de desprestigiar al rigor científico y de tratar de equipararlo por ello con la simple opinión basada en argumentos que habitualmente son cerriles etc (pienso en los creacionistas o los negacionistas del holocausto, etc)... eso no, por favor. Eso es solo mentira y fanatismo que solo sirve para llevarnos de vuelta a las cavernas.Que nadie se confunda: Ser aficionado a la historia o licenciado en historia no convierte a alguien en historiador.