Yo no tengo nenes, estoy soltero, juego con mi sobrino a chorradas que se me ocurren con un dado y cartas que dibujamos (Parece que le gusta, aunque se emberrincha cuando pierde). Tiene 5 años y 6 meses y ya estoy pensando en un Dobble. Está muy viciado con la tablet pero no voy a tirar la toalla y algún día, en un futuro no muy lejano, jugaremos todo el material que tengo.
Por mi experiencia, me atrevo a afirmar que el jugón nace y no se hace. Lo que sí ocurre es que hay jugones que no saben que lo son porque no han tenido la verdadera oportunidad de descubrirse a sí mismos. No podemos trasladar distintas épocas entre sí. En los años 80 era mucho más fácil ponerse a jugar en torno a una mesa entre chavales. El surgimiento de las videoconsolas, los ordenadores, la multiplicación de canales de TV y ahora las tablets y los móviles pueden llegar a tapar por completo las aficiones de tipo "analógico". Por tanto, es ya un éxito cuando consigues que tus hijos adolescentes se pongan a jugar contigo. Que se hagan jugones no va a depender de eso. O lo llevan dentro o no. De todas formas, creo que hasta que no se tienen entre 25 y 30 años, que uno va estabilizando su vida, no se toma verdadera conciencia de si se es jugón o no. Ahora bien, la pareja influye en esto más de lo que parece, pero esto ya es otro tema.
Cruel. Muy cruel...Involuntariamente hice eso, durante una partida de Blood Rage que no es precisamente infantil, con mi hija cuando solo tenía 3 años y me siento fatal cada vez que lo recuerdo porque quería participar a su manera, y no la dejábamos. Desde ese momento o está con más niños (cosa cada vez más fácil ahora que el resto del grupo principal ya tiene los suyos) o participa en el juego o jugamos después de cenar, cuando ya está dormida (que por otro lado es lo que ya hacíamos salvo esa excepción que cuadró la partida después de comer)
Yo creo que esta afición salvo excepciones (rol, magic, warhammer...) es una afición madura. Quiero decir, que entre los 15-25 casi que nos podemos olvidar de pillar a hijos de esa edad que quieran echarse un Caylus, Agrícola o Furia de drácula, y no te digo ya si encima es con su padre.A esas edades pues lo que quieren es salir, móviles, consolas, internet... los juegos de mesa pues son cosas del pasado...Luego ya a cierta edad cansados de tanta pantalla, de salir, y con ganas de reunirse con los amigos en casa para mantener el contacto y hacer algo juntos, ya se les encenderá la bombilla de los juegos de mesa... o eso quiero creer.
Me preguntaba si siempre se cumple este axioma, si un peque al crecer entre partidas y juegos de los papis acaba por gustarle los juegos de mesa si o si. Si el jugón nace, se hace o existe la posibilidad de escapar de las garras jugonas de esos padres con tantos juegos. ¿La experiencia de los aquí presente por donde va?